Review y análisis de Assassin’s Creed Odyssey. ¿Cómo pinta el presente y futuro de la serie de Ubisoft con los nuevos elementos RPG?,Por: Benjamín Marcelo Assassin’s Creed Odyssey está pronto a cumplir un mes de publicado y aun así los reviews siguen llegando por lo extenso que resulta este nuevo título de Ubisoft, y digo extenso con buena razón, pues ya se conoce que no habrá un nuevo Assassin’s Creed en el 2019. Odyssey tendrá el contenido adicional más ambicioso y grande de cualquier título en la saga. La vida de este recién comienza. Esta vez, se trata del título más antiguo en la línea histórica de hechos de cualquier Assassin’s Creed. Aproximadamente, 400 años antes de los eventos en Assassin’s Creed Origins, donde el Egipto helenístico friccionaba con Roma pocas décadas antes de entrar a su periodo imperial. En Assassin’s Creed Odyssey retrocedemos un poco hacia los orígenes de aquella civilización occidental y mediterránea que ya hizo presencia el año pasado, y esta vez, nos involucramos dentro de los eventos de una histórica guerra mientras encarnamos a una simpática (o simpático) protagonista que está en búsqueda de sus orígenes. PUEDES VER Xbox Game Pass y nuevo juego de Batman podrían ser anunciados en el X018 Todo esto mientras se presentan hechos relevantes a la saga, que en este caso no incluye aún a los templarios (lo que resultaría un exceso) sino a la primera civilización y al culto del Kosmos. Comenzamos con el review de Assassin’s Creed Odyssey. El juego comienza presentando el contexto de los hechos, y qué mejor que la batalla de las Termópilas (donde 300 espartanos detuvieron a un ejército de miles de persas) para establecer el contexto de Grecia en su periodo clásico, con la cúspide de las ciudades-estado. Desde este punto ya se aprecia el cambio de enfoque con el sistema de combate, con una batalla de múltiples enemigos, algo bastante prometedor. Después de dicho flashback, se presenta el conflicto principal, ubicándonos en la línea temporal del ‘presente’ y utilizando el Animus con muestras de ADN sacadas de la lanza de Leonidas (el héroe espartano de la batalla de las Termópilas), que te permitirá encarnar a Kassandra (cánon) o Alexios, no pesando esta decisión en el transcurso de los hechos. Desde aquí, la historia sigue una línea bastante definida en la que no profundizaremos para evitar spoilers. Assassin's Creed Odyssey también trae una nueva forma de jugar en la saga, y la recomendada de Ubisoft: el modo exploración que no hace más que suplir ese nicho para aquellos jugadores que prefieran descubrir cada elemento y secreto del mapa por sí mismos. Un punto a favor para empezar. PUEDES VER MediEvil es anunciado por PlayStation y llegaría en esta fecha a PS4 Ya que ya mencionamos al combate, empecemos la desmenuzado con dicho aspecto: No más escudos, ataca para defenderte A diferencia de Origins, el enfoque del combate regresa su atención al ataque más que a la defensa (o propiamente dicho eludir). Hacer ‘button smash’ (presionar los botones con la esperanza de conectar varios golpes) es factible y puede hacerte con la victoria, sobre todo si los combinas bien con el ‘Dodge’ y el ‘Parry’. Todo esto se balancea aún más con los elementos RPG de Odyssey, que brinda un sistema de niveles y experiencia, como ya vimos en Origins. Este elemento RPG puede tanto limitar como dar variedad al juego en el aspecto de la lucha, ya que si bien no te da mucha oportunidad de enfrentar enemigos con un nivel mayor y salir victorioso, te compensa con la adquisición de todo tipo de armas, entre espadas, mazos, hachas, arcos, etc; así como una gran lista de útiles y excelentes habilidades que te permiten mejorar no solo el manejo con armas si no el estilo de lucha que prefieras, tanto sigilo, de caza como de combate directo. El arco es una historia aparte, ha sido totalmente rediseñado para este título, y es de cómoda y efectiva ejecución. Mejor aun con las habilidades disponibles para la caza (que mejorarán la efectividad, destreza y hasta la envergadura de su alcance). El parkour puede estar sufriendo un retroceso Quizá los controles sean la cara menos bonita de Assassin’s Creed Odyssey, sobre todo para quienes han seguido a la serie desde sus inicios. Se debe tener en cuenta que Assassin’s Creed nació como una serie de acción y sigilo, casi siempre permitiendo elegir entre esconderte y asesinar, o luchar cuerpo a cuerpo contra varios. Para ambos casos, y sobre todo cuando ya hay enemigos mucho más fuertes que tú, el acto de escapar y por lo tanto correr se vuelve muy necesario. Es justo cuando necesitas correr y escapar de manera eficaz donde Odyssey puede flaquear un poco. Quizá Unity, más allá de sus problemas iniciales, sea dueño todavía del mejor sistema de parkour en la serie. Por otro lado, no podemos exigir mucho de Alexios y Kassandra (tampoco de Bayek), ya que, técnicamente, no están entrenados por la orden de los asesinos (si queremos razones). Los problemas con el parkour no son tampoco algo nuevo. Tropezar o trepar una pared sin que así lo quisieras es algo que está presente en todos los Assassin’s Creed. Pero parece que este inconveniente se agravó en los últimos títulos de la saga. El parkour resulta a veces molesto a la hora de escapar de las numerosas fortalezas llenas de enemigos. Parece ser que tanto Alexios, Kassandra, como el conocido Bayek tienen cierto sentido arácnido para preferir escalar paredes que ir de frente, situaciones dignas de un μαλακας (malaka). Si a esto le sumamos que ahora los enemigos pueden tener varios niveles más que tú, todo empeora. Quizá la mejor alternativa para reducir esta dificultad es usar un mando con los controles alternativos, los cuales ayudan mucho. El control en el combate durante las persecuciones puede resultar tedioso también, aunque esto dependa en parte del arma que utilices. A veces, al encontrarte en carrera y a pocos metros de un enemigo, intentar atacarlo puede verse frustrado por las animaciones, taclear en carrera no es tan sencillo como antes. PUEDES VER Ubisoft trolea de manera monumental a EA en Assassin’s Creed Odyssey [VIDEO] Quizá la mejor representación de la Hélade en un videojuego El mundo abierto tiene la variedad que exige el contexto geográfico, es decir, Grecia. Los escenarios presentan todo tipo de elementos, las rocas están muy presentes tanto cerca como lejos del mar, las llanuras presentan largos cultivos, los puertos y el majestuoso mar mediterráneo están bien representados. Las elevaciones, riscos, y puntos altos también aparecen, y ni hablar de las edificaciones y monumentos, que nos recordarán siempre que estamos a costas del mar Egeo. El realismo aquí es acertado, el mundo real puede ser repetitivo sobre todo si se trata de la Hélade, donde gran parte del territorio se trata de pequeñas islas con pocas diferencias entre sí. En ese sentido, creo que el enfoque de realismo al que apuntó Ubisoft es correcto, puesto que no todo puede ser tan realista (caballos). Sin embargo, entiendo que haya elementos que puedan parecer reincidentes, como las cuevas, templos y algunas fortalezas, pero quizá sea todavía muy pronto para exigir que todos los juegos de mundo abierto vayan dejando esa sensación procedural, porque ciertamente, en Assassin’s Creed, eso no se nota demasiado. La representación de Grecia es espléndida, las áreas de cultivo y pastos evocan en nuestra memoria los típicos días de campo, con el aroma y los mosquitos. El mapa en su totalidad es un fiel reflejo de toda la región griega histórica. Lo contiene todo: Macedonia, Tracia, el Peloponeso, Creta, tranquilamente puede incluir parte de Turquía (¿quizá para los próximos DLC?) El mar, que ocupa más de la mitad del mapa también suma puntos a la buena ambientación y atmósfera de Odyssey. La hélade es una región marítima por excelencia, y el espíritu de marinero debe estar presente sin lugar a dudas. Ubisoft ha entendido esto a la perfección y lo ha plasmado correctamente. Dentro de interiores también hay variedad en detalles, como en las cerámicas, alfombras, no se percibe algo muy genérico, lo cual hubiera sido imperdonable tratándose de Grecia Clásica. Demás está decir que el apartado gráfico hace de las suyas para beneficio de toda la ambientación, sobre todo el trabajo con las luces, que presentan al sol (principal fuente de luz en el juego) tan imponente como se espera sobre todo en aquellos ocasos dignos del mediterráneo. Incluso está presente el modo fotografía, que te permitirá aprovechar cada situación digna de inmortalizar con variedad de opciones. Más Misthios que conquistador En este impresionante escenario está presente un sentido bélico: Atenas y Esparta están en guerra (más adelante mencionaré su ejecución). Por lo pronto, menciono que en cierta parte del juego se te presentará la oportunidad de participar en esta guerra, de una forma metódica basada en zonas o territorios correctamente marcados en el mapa. Cada una de estas regiones está defendida por un líder de alguno de los bandos, a los que podrás debilitar quemando suplementos, robando tesoro y eliminando a líderes de rangos más bajos que suelen estar en fortalezas en zonas más aisladas de la región. Todo esto suena sistemático y aunque guarda relación con conceptos parecidos (como el modo guerra por facciones de For Honor) se trata más de una mecánica de conquista sin el sentido estratégico de nación, puesto que nunca te involucrarás demasiado con Atenas o Esparta, ya que eres un misthios, es decir, un mercenario. Un gran balance entre linealidad y mundo abierto La historia mantiene una linealidad muy balanceada con el mundo abierto. Más allá de que las misiones te dirijan hacia todas las posibilidades, la historia se mantiene lo suficientemente interesante en todo momento como para motivarte a seguirlas. La exploración, descubrimiento de nuevos complejos y las misiones de sigilo dentro de los mismos te harán conocer de manera funcional e interactiva cada rincón del impresionante mundo. Los que gustan de explorar también encontrarán buenas razones para hacerlo, sobre todo por el sentido de logro que les permite el modo exploración. Aun así, esta exploración depende de las misiones en muchas partes del juego. Esto es algo por lo que Assassin’s Creed ha recibido críticas desde siempre, pero que personalmente disfruto porque es una manera directa y funcional de conocer los entornos. Lo bueno es que ahora existe el modo exploración que permite enfocarse un poco más en la intuición del jugador para seguir los objetivos. En general, la historia es atractiva y toma muchos elementos místicos lo suficientemente reconocibles para incentivar nuestra curiosidad. El culto de Kosmos como la profundización en el tema de la primera civilización son originales y para nada se trata de algo genérico ni refrito. Te sorprenderás la mayor parte del tiempo con las líneas argumentales que se van trazando en Assassin’s Creed Odyssey. PUEDES VER Assassin’s Creed: Todos los mapas comparados en tamaño [FOTOS] La ferocidad del mediterráneo está presente Lo que me lleva a otro deleite encontrado dentro de Odyssey, el combate naval, que cumple con brindar esa sensación de organización en medio del caos para llevar a cabo asaltos a barcos enemigos que no dudarán en hacerte caer una lluvia de flechas y otras armas. En este punto no faltarán las comparaciones con Black Flag, pero estamos hablando de casi 2000 años de diferencia, y aunque la navegación a vela sigue presente, la pólvora y los cañones marcan un contraste. En Odyssey tienes tres tipos de ataque: flechas, javalinas y los embistes, puede sonar simplificado comparado con los corsarios de Black Flag, pero la ferocidad y adrenalina del combate naval son tan viejas como la navegación misma. También existe la posibilidad de reclutar a tu propio personal a bordo, y llenar tu pequeño ejército de buenos guerrero, como en Mount & Blade Warband y otros juegos que sin duda vuelven más activos e importantes a los NPC (personajes no jugables). El mundo de Assassin’s Creed Odyssey se siente vivo Particularmente, creo que los juegos con mundos tan grandes y sobre todo abiertos pueden justificar ciertas decisiones a la hora de diseñar el ‘aspecto humano’ que pretenden aparentar. Conozco por experiencia propia que el arte de la inteligencia artificial es un mundo aparte y muy amplio, similar a la colorización en el cine. Pero no podemos dejar de lado este apartado, así se trate de juegos a los que se les pueda perdonar un poco. Por lo general, el mundo en Assassin’s Creed Odyssey se siente ‘vivo’. Los pequeños poblados, ciudades grandes, parcelas con cultivos, las bases leñadoras, etc. están llenos de gente ocupada en sus negocios, tanto conversando, caminando, rezando y hasta en pareja. Sin duda se trata de un gran trabajo por parte de Ubisoft. Aun así, puede que te encuentres con algunas situaciones divertidas, por ejemplo en una ocasión, cuando al rescatar a un prisionero de una fortaleza ateniense, su reacción natural fue expresar alivio y algún miedo residual, pero en lugar de correr para abandonar el lugar, el liberado prisionero decidió repentinamente gritarme (a Alexios) porque robé algo de dinero de los aposentos de sus captores. No necesariamente algo ilógico, pero sí gracioso. Los cazarrecompensas están por todo el mundo, y se te indicará cuando uno está cerca. Menús perfectamente diseñados Los numerosos menús necesarios para suplir todas las opciones de un RPG, y todas las mecánicas presentes en el juego, (desde las nuevas como las habilidades, el inventario de armas y prendas, el menú de cazarrecompensas, de reclutamiento etc. hasta las ya conocidas como el mapa y el menú de misiones) están perfectamente diseñados. Con opciones claras, íconos grandes y reconocibles, buena distribución de los mismos, etc. Algo que me hace recordar bastante a la saga Civilization, un juego con gran cantidad de interfaces gráficas pero correctamente presentados. Assassin’s Creed Odyssey cumple perfectamente con este apartado. Nunca te confundirás ni buscarás por mucho tiempo alguna opción dentro del menú, lo cual de por sí es un gran logro, por la envergadura del título. Hablando de habilidades, el menú de las mismas es también de alta calidad, como en Origins, opciones claras, pequeños videos que te muestran exactamente lo que cada habilidad puede hacer, y una distribución de las mismas muy bien diseñada. Nota aparte: la clásica vista de águila, el sexto sentido de los asesinos ahora está incluida en el menú de habilidades, aunque más servirá para encontrar secretos y cofres de manera más rápida. Esto se explica fácilmente si recordamos que Alexios/Kassandra no son asesinos, similar a lo que pasa con el parkour. La fórmula RPG de Ubisoft se asienta para bien El elemento RPG de Odyssey, como ocurrió con Origins, es refrescante, bien ejecutado, sin mayores riesgos en presentar este género a los que estén más acostumbrados al sigilo, la aventura y la acción. La toma de decisiones aunque brinda esa sensación personalización por momento no termina de afectar demasiado (o en absoluto) el desarrollo de la historia, presentándote las opciones con letras amarillas como si se tratase de un algoritmo pero que en definitiva solo desencadena más detalles de la historia en formato de texto hablado, algo que sí ayuda a entender mucho más la trama, pero que quizá promete más de lo que aparenta. Además, algunos diálogos parecen solo excusas para retrasar, aunque siempre cumplen con brindar esos alcances sobre la conexión emocional de los personajes que tienen peso en la historia. Estas opciones de decisión usualmente contrastan moralmente, lo que va de la mano con el sistema de moralidad presente en el juego. PUEDES VER Assassin’s Creed: Los saltos de fe más altos en toda la saga hasta la fecha [VIDEO] Una soberbia ambientación sonora El sonido en Odyssey es de primer nivel, y algo en lo que Ubisoft sin duda ha puesto merecido énfasis. Cada entorno del correctamente representado mapa de la Antigua Grecia evidencia un gran trabajo sonoro. Los puertos presentan ese típico rechinar de las maderas, el mar y las olas rompen con autoridad, los cánticos de tu tripulación te harán sentir como el mismo Ulises, el campo te hace sentir el aroma del pasto tan solo con los pasos de Phobos (tu caballo). Si la atmósfera de Assassin’s Creed Odyssey te transporta al Hellas se debe en gran parte por su sonido. Música: cuando se acerca el cazarrecompensas un cuerno de batalla sonará con una baja frecuencia alertando sobre su presencia. Esto suma mucho a la atmósfera de inseguridad que presenta Odyssey. Aparte de eso, las melodías cumplen con la ambientación y se mantienen dentro de la atmósfera con vientos y cuerdas. Otros puntos importantes: ‘Animal buddies’ Las físicas del caballo están al nivel de lo que se espera en la generación, ciertamente no pretenden, ni tienen por qué, ser lo más realista posible, y aun así se trata de una de las mejores ejecuciones. Como en líneas abajo, se trata de encontrar balance entre realismo y buena jugabilidad. Tu águila dorada se acerca después de unos segundos de estar inactivo. La relación con Ikaros, al igual que con Semu, se siente muy cercana y su adición a la mecánica del juego es de lo más positivo. Ikarus le brinda originalidad a Assassin’s Creed. Definitivamente un punto a favor. En ciertas misiones se presentarán ‘áreas de investigación’ donde tendrás que rastrear ciertos espacios en búsqueda de ‘pistas’ que básicamente te indicarán cuál es el siguiente paso, algo que en realidad no suma demasiado, ciertamente Alexios y Kassandra tienen más pasta de luchadores que de investigadores, más allá de sus antecesores. Diseño de los personajes Alexios y Kassandra tienen una simpática personalidad, más allá de las decisiones que puedas hacerles tomar, algunas reacciones son divertidas, el romance en el juego está presente y muchos otros personajes cumplen con una buena actuación. Así Kassandra sea la personaje del cánon, Alexios presenta una actitud más acorde a lo ‘badass’. Gran optimización El juego está muy bien optimizado, probamos dos distintos setups, uno de estos con una humilde GTX 940, y con ambos nunca hubo bajones. El juego mantiene su belleza hasta en las configuraciones gráficas más bajas. PUEDES VER Assassin’s Creed Odyssey: Donald Trump tiene una referencia en el juego [VIDEO] Mención aparte: Referencias históricas Hago este apartado separado del de historia para hacer una reflexión sobre la temática histórica de la serie. La temática de Esparta y Atenas sin duda pudo ser más aprovechada. En lo práctico, la guerra del Peloponeso sirve de contexto y brinda la atmósfera bélica del juego, pero no trasciende mucho más. Las conquistas funcionan más como un aliciente temporal para ganar experiencia de manera rápida y obtener dinero. Lejos de definirse como el ‘bueno’ y el ‘malo’, creo que Esparta y Atenas pudieron nutrir la historia con mayor profundidad. Sobre todo porque el juego inicia prometedor, con la batalla de las Termópilas que hace recordar a la película 300. Quizá un poco más de referencias históricas relacionadas con la trama principal pudo brindar más emoción y mayor motivación para las largas horas del juego, como ya ha hecho Assassin’s Creed antes. Los personajes históricos están ahí, pero al tratarse de un RPG, la mayor interacción con ellos está en el diálogo, y un diálogo alegórico, más cercano a la descripción y a una mera eventualidad que a una relación más directa con el personaje, como un encuentro ocasional y totalmente aleatorio (guionado), distinto a lo ocurrido con Ezio y Leonardo Da Vinci en Assassin’s Creed 2, por ejemplo. ¿A quién no le gustó hablar con el mismo genio del renacimiento como si se tratara de un gran amigo? En líneas generales, tanto Sócrates, Herodoto, Hipócrates, como la misma Esparta y Atenas están separados del personaje principal y de su historia por una línea que se limita a misiones y mucho diálogo. Algo que quizá resta a la inmersión. Nota aparte: No me gustó para nada la representación de Sócrates, que más parecía hermano del torpe y avaricioso Markos que al gran filósofo que Atenas mató. Ciertamente su presencia en el juego tampoco permite conocer tanto de tan importante personaje, enfocándose más en su curiosidad que en su capacidad de asombro. Conclusiones Assassin’s Creed Odyssey es otra entrada adicional en lo que podría identificarse como la nueva cara de la serie. Esto sin duda traerá comparaciones con lo que saga ha sido desde sus inicios, pero creo que Odyssey genera mucha esperanza incluso para los más asiduos a la fórmula clásica del 2007. Assassin's Creed Odyssey es un juego de acción y RPG con una cantidad enorme de alteraciones y ocupaciones que puedes descubrir tranquilamente sin temor a aburrirte debido a su increíble, extenso y perfectamente diseñado mundo abierto, uno de los mejores escenarios que he visto en cualquier videojuego y sin duda la mejor representación geográfica de la Hélade (territorio histórico de Grecia) que vi alguna vez. Un punto adicional para los aficionados a la historia universal y a Grecia. La historia de Odyssey es interesante, profunda y versátil. Se mantiene atractiva y impredecible la gran mayoría del tiempo. Presenta personajes de todo tipo, jocosos y antagonistas, místicos y comunes. Entrama, fuera de todo, un consistente número de posibilidades e hilos argumentales al lado de una historia mística y más imaginativa que lo clásico. El combate con medusa lo demuestra. Odyssey también es un juego largo, y aunque contenga algunas mecánicas algo repetitivas como las conquistas y el ‘debilitamiento de líderes’, estas van de la mano con interesantes momentos de gran jugabilidad como el combate naval y el descubrimiento del amplio mundo. El combate, a pesar de no ser perfecto, es concretamente variado, entretenido y gratificante. Sin duda, se trata de un gran universo, que aparte de asegurarte horas de inmersión y diversión, te complacerá sin duda si eres veterano en la serie. Assassin's Creed Odyssey se mantiene fiel a sus usuarios más leales, a la vez que les presenta una perfecta introducción o invitación al asombros mundo de los RPG, con sus menús perfectamente diseñados, habilidades, sistemas de reclutamiento y un mundo impresionante por descubrir. Para los nuevos en la saga, se trata de uno de los juegos más ambiciosos del año que no decepciona en ningún de sus monumentales aspectos: mundo abierto, historia, variedad y personalización. Calificación: 9.3 Reflexión final Definitivamente me quedo con el hecho de que Odyssey no transgrede la esencia Assassin’s Creed de manera irrespetuosa (algo que sí ha pasado con otras franquicias conocidas). No hay que olvidar que Assassin’s Creed viene de una idea para un juego de Príncipe de Persia, por lo que en sí su propio origen se remite a una decisión de no cambiar totalmente la personalidad de una saga (Príncipe de Persia) y preferir crear otra (que terminó siendo hasta más popular en este caso). Por otro lado, toda serie de videojuegos necesita de un respiro y un lavado de cara eventual para mantenerse vigente, atraer más jugadores y sobre todo seguir siendo rentable, pero un lavado de cara no puede ser tampoco una cirugía estética. Los géneros no tienen por qué percibirse como límites y Assassin's Creed demuestra con autoridad que su adopción de elementos RPG dentro de su mundo de sigilo y acción pueden mutar perfectamente con aras a la evolución. Sin duda un título soberbio, lleno de contenido y horas de diversión que no hace más que emocionar por todo lo nuevo que presentará Ubisoft en el 2019. Assassin’s Creed Odyssey está disponible para PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC desde el 5 de octubre. Puedes seguir enterándote de lo último sobre videojuegos en este enlace.