Cusco, entre fiesta y protesta

p.p1 {margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; text-align: center; line-height: 14.0px; font: 12.0px 'Clan Pro'} DOS CARAS DE LA MONEDA. Mientras que los cusqueños celebran el mes jubilar de la Ciudad Imperial, los profesores cumplen una huelga indefinida. Como no atienden reclamos, amenazan con boicotear fiestas., José Víctor Salcedo En la avenida el Sol cientos de delegaciones esperan su turno para bailar en la Plaza Mayor y saludar a la Ciudad Imperial. Hoy se celebra el Día del Cusco, una forma de reivindicar la herencia de la cultura Inca. Por las calles Cuesta del Almirante y Procuradores, miles de profesores intentan ingresar al corredor que usan las comparsas para interrumpir la actividad celebratoria. Los maestros exigen la presencia de la ministra de Educación, Marilú Martens, para que atienda sus pedidos de mejoras salariales y anulación de los exámenes que abrirán las puertas, según la dirigencia, “a despidos masivos”. Desde el lunes pasado, el Cusco vive entre la fiesta y la protesta. Mientras que la mayoría de cusqueños está abocada a celebrar las fiestas de la ciudad, los docentes toman las calles para defender “sus derechos” y, entre sus acciones de lucha, está impedir los eventos celebratorios. Lo hicieron el lunes pasado y también ayer. Eran las diez de la mañana cuando los profesores, cansados de esperar la "voluntad" de la ministra Martens para dialogar, quisieron tomar la plaza. Para no ser controlados por la policía ingresaron uno a uno. En el recinto se agruparon en tres grupos e intentaron apoderarse de la fiesta, donde se desarrollaba el colorido desfile cívico y alegórico por el Día del Cusco, que se celebra hoy. La desesperante espera los llevó a asumir medidas radicales. Inclusive amenazan con impedir la escenificación del Inti Raymi o Fiesta del Sol, prevista hoy. "Es una posibilidad que no se descarta", anotó molesto Ernesto Meza Tica, secretario general del Sute Regional. Un grupo quiso sin éxito irrumpir en el desfile por la calle Cuesta el Almirante. La policía hizo un cordón que los contuvo. Otro grupo casi fuerza las pequeñas rejas que impedían el acceso por la calle Procuradores. Hubo breves choques con los policías. A punta de varazos y empujones, los agentes frenaron el avance de la multitud que protestaba. Desde el lado de los docentes, salían como disparados botellas de agua vacías y con contenido, restos de alimentos que consumieron y otros objetos. Hubo varios conatos de bronca en casi tres horas. Al cabo de ese tiempo, los maestros decidieron abandonar el lugar.❧