El semillero de ingresantes a San Marcos y la UNI florece en Carabayllo | VIDEO

Toda una promoción ingresó a la Universidad San Marcos en el último examen de admisión. Los profesores y alumnos revelaron el secreto para alcanzar este éxito.,“¿Quiénes de este salón ingresaron a San Marcos?”, pregunto y todos levantan la mano. “¿Quiénes eligieron alguna carrera de ingeniería?”, curioseo y la mitad del aula responde “yo”. La otra mitad cuenta que obtuvo una vacante para Educación, Antropología, Administración, Estadística y más carreras. PUEDES VER: Línea 2 del Metro tendrá estación en la Universidad San Marcos Los chicos uniformados de color azul y oro se presentan de manera formal. Al principio casi ninguno sonríe, hasta que pido que, por favor, comenten “¿cómo han hecho para alcanzar este éxito?”. Trabajo, constancia, sacrificio son las palabras que más repiten para explicar su entrenamiento. “¿Qué han tenido que sacrificar para ingresar a la universidad?”. “Muchas horas de sueño”, dice uno y otro -ahora con más confianza- agrega “no pensar en una enamorada”. El futuro del Perú se está formando en estas aulas del colegio privado Juan Pablo Peregrino, de Carabayllo, un distrito periférico de Lima que lucha contra la desigualdad, falta de recursos y abandono. Yamiry Verónica Julca, directora del plantel, dice que la clave de este logro está en la plana docente, la columna vertebral de una institución educativa. “He tratado de rodearme de profesores que no solo dicten, sino que sean guías para los alumnos, que tengan vocación de servicio. Si no hay vocación, el profesor viene, dicta y se va. Solamente está al tanto de cumplir sus 45 minutos pedagógicos”, comenta. En este colegio el personal tiene una hora de entrada, pero no de salida. Algunos padres se sorprenden cuando encuentren a los profesores a altas horas de la noche. (Foto: La República) La directora hace un seguimiento personalizado a los docentes y si es posible a cada alumno, que en los tres niveles suman más de mil. “Ingreso a trabajar a las nueve de la mañana y me retiro casi a la medianoche”, cuenta. Edgar Palacio Pérez, coordinador general, revela que el éxito también se debe al “método peregrino”, que consiste en una formación integral en todas las materias, desde matemática pura hasta las actividades culturales, sin descuidar el aspecto psicológico. “El programa peregrino se prepara con varios de anticipación, en base a las experiencias de año tras año y vamos puliendo. Nada es improvisado, se hace una estadística para ir mejorando las falencias en la enseñanza”, complementa Paolo Somocurcio, coordinador del área de matemática. “Esta formación se da desde las bases, desde el nivel inicial, comenzamos con los más pequeños con un programa preparatorio para los diferentes concursos de matemática que hay semana a semana. Vamos a diferentes distritos e instituciones. Esto es como un semillero”, agrega. El resultado final es gratificante. El año 2015, el colegio tuvo 50 alumnos ingresantes tanto a San Marcos, UNI y la Universidad del Callao. Este año, en total llegaron a 54. Todos sin pasar por una academia preuniversitaria. (Foto: La República) Pedro (16), de quinto año de secundaria, Nadja (15), de cuarto, y David (14), de tercero, confirman este testimonio. El primero ingresó a Matemática; la segunda, a Educación; y el tercero, a Estadística, en el último examen de San Marcos. Pequeños campeones Hace 20 años se inició este colegio que lleva el nombre de Juan Pablo II, el “Papa peregrino”. “Empezamos con el nivel inicial, el primer año tuvimos 20 niños”, recuerda la directora. Hoy solo el personal que atiende a los pequeños de 3 a 5 años, entre docentes y auxiliares, supera las 40 personas. Cada semana los chicos de los tres niveles salen a competir en olimpiadas de matemáticas, concursos de danza y deportes. Nunca regresan sin una medalla o gallardete. (Foto:La República) “Tenemos cuatro copas que nos distingue como campeón de campeones de matemáticas en inicial, primaria y secundaria”, se enorgullece la docente que dirige el colegio. Los alumnos “peregrinos” llegan a este local de seis pisos en Carabayllo desde Los Olivos, Puente Piedra, Comas, Independencia y casi todo Lima Norte. “Tenía el deseo de poner otras sedes, pero soy consciente de que hay muchas cosas por hacer aquí. Tener una sede aquí, allá, suena un poco mercantilista. Lo mío va por un factor de vocación”, concluye la directora.,