Turismo en Lambayeque en grave situación debido a delincuencia, basura en la calle y protestas
Cifras del sector turismo continúan en bajada desde 2022. La Gerencia Regional de Comercio Exterior y Turismo expresó su preocupación, aunque señaló que la situación puede mejorar.
La basura en las calles, el alto índice de inseguridad ciudadana, los colapsos de desagües, pistas rotas y las protestas surgidas por la actual crisis política han impactado de forma negativa en el turismo de la región Lambayeque.
Félix Mío Sánchez, gerente regional de Comercio Exterior y Turismo de la región Lambayeque, dio a conocer las preocupantes cifras que dejó el año 2022 y las que generó enero del presente año. En una conversación con los medios de comunicación, el funcionario indicó que en 2022 no se logró superar el millón de visitantes como usualmente ocurría en años anteriores a la pandemia, pues solo se registraron 934 mil turistas, entre nacionales y extranjeros, mientras que en el primer mes de 2023 se han reportado 80 mil visitantes (40.000 menos que los llegados en el mismo periodo de 2022).
"Repercuten en el turismo la inseguridad ciudadana, la basura en las calles, las pistas rotas, el colapso de desagües y los bloqueos por las protestas. Esperemos que las autoridades locales y nacionales logren revertir esta situación, pues los más afectados con todo esto son los operadores turísticos, restaurantes, la cadena de artesanos y todo el flujo económico que depende de este sector", explicó el gerente.
Félix Mío Sánchez es el actual gerente regional de Comercio Exterior y Turismo. Foto: Emmanuel Moreno/URPI-LR
Mío Sánchez enfatizó que aún se está a tiempo de corregir estos escenarios poco positivos y, con ello, mejorar la estadística hacia el próximo diciembre.
Cuidado con el río La Leche
En otro momento, Mío Sánchez advirtió que ocho huacas del Bosque de Pómac, ubicadas en el margen del río La Leche, corren el riesgo de perderse si es que no se interviene urgentemente este afluente con obras de prevención tales como defensas ribereñas y otras acciones de protección. Asimismo, precisó que el caudal ha aumentado de forma peligrosa y que, actualmente, representa un peligro para los vestigios arqueológicos.
