El sismo de 5.4 grados de magnitud que sacudió la región Moquegua, Arequipa y Tacna, además de las réplicas, se deben a la reactivación de la falla geológica Incapuquio, según el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet).
Carlos Benavente, especialista de Téctonica Activa del Ingemmet, explicó a La República que es una falla que la institución ha estado estudiando, mediante la aplicación de diversas ramas de la ciencia para conocer la historia sísmica del Perú. También se encuentran en la identificación de otras fallas geológicas activas.
Incapuquio se extiende a lo largo de aproximadamente 400 kilómetros de longitud desde Arequipa hasta el norte de Chile. “Es una de las estructuras más importantes del sur del Perú”, mencionó el especialista.
Benavente destaca que no hay mejores herramientas para la prevención que el conocimiento y con este se podrá planificar mejor las ciudades en el territorio. De tal manera que las poblaciones no se asienten en zonas cercas o incluso en la misma falla.
Uno de los aspectos más importantes que se conocen de esta falla de Incapuquio es el último sismo grande que produjo. De acuerdo a Benavente, este fue de 7.4 grados de magnitud y aconteció entre 1400 a 1440. Se estima que tuvo como epicentro el límite entre Moquegua y Tacna.
Estos datos se pudieron determinar a partir de un trabajo combinado entre geología, geocronologia y paleosismología (disciplina de la geología) Por ello, la población debe estar prevenida, pues lo más relevante es que esta falla puede desencadenar grandes sismos de hasta más de 7 grados.
“La capacidad sismogénica es muy importantes porque en base a este dato es como se tiene que gestionar la gestión de riesgos de desastres”, resaltó Benavente.
Otro aspecto importante a entender es que los sismos producidos a partir de fallas geológicas son de menor profundidad como el de ayer que fue de 18 kilómetros. Al ser más cercanos a la superficie, su efecto es más importante o causa mayor destrucción.
El especialista remarcó que la reactivación de la falla es un proceso que implica que a partir del evento principal, luego se producen réplicas que pueden durar semanas.