Las organizaciones de la sociedad civil desarrollaron una movilización en la ciudad de Chiclayo para exigir al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) el retiro del Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (OTASS) de la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel), debido a la ineficiencia en la gestión y al colapso del sistema de alcantarillado y agua potable.
Los ciudadanos que integran la Federación de Pueblos Jóvenes, el Sindicato de Trabajadores de Epsel, así como las asociaciones de azucareras y de salud realizaron una bulliciosa marcha y un plantón para pedir la atención del Gobierno Nacional y rechazar la labor de OTASS.
En ese contexto, el dirigente de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Erwin Salazar, manifestó que urgen acciones definitivas del Ejecutivo, debido a la falta de resultados para mejorar el sistema de saneamiento.
“El OTASS ingresó a Epsel en 2017, cuyo objetivo principal a corto plazo fue mejorar las condiciones de las redes de agua potable y alcantarillado; sin embargo, no se cumplió y el problema se complicó”, expresó a La República.
También mencionó que se consideró la declaratoria de emergencia de los servicios de agua potable y alcantarillado a fin de que se destinen recursos para la ejecución de obras; así como gestionar una reunión con el presidente Pedro Castillo.
“Se espera que el encuentro con el mandatario se concrete la próxima semana, para explicar la problemática y que se dicten medidas que reviertan esta situación”, subrayó.
Por su parte, el representante de los trabajadores, Marcos Castañeda, indicó que la ejecución presupuestal es deficiente, tal como demuestran los índices financieros de 2020.
Agregó que Epsel no necesita paliativos con equipos, sino una atención integral que beneficie a la población de la zona urbana y urbano marginal.