Irreconocible. Una parte del rostro y cuello de Nicolaza Cutipa Sahuanay, de 80 años de edad, fue devorado por perros callejeros que ingresaron al lote de su hija, saltando por el cerco de piedras de apenas 40 centímetros de alto.
El terrible hecho ocurrió el último sábado en el patio de la vivienda ubicada en la asociación Villa Santa Rosa O-14, en la parte alta del distrito de Paucarpata en Arequipa.
Se supo que la mujer había ocupado este terreno hace unos días atrás, tras haber estado abandonado durante más de 10 años luego de la muerte de su hija, dueña de la propiedad. La mujer había tomado posesión tras enterarse que otras personas estarían intentado invadir el predio.
El sábado por la tarde su nieto fue a visitarle llevándole comida y al ingresar se topó con la terrible escena: una jauría de perros devoraba el rostro de la octogenaria.
De inmediato decidió pedir ayuda a los vecinos y a la Policía.
Según la necropsia de ley practicada al cadáver, la mujer falleció por un infarto al miocardio un día antes.
A pesar de que la casa está a desnivel y desde la calle se puede observar todo el patio de la vivienda, ningún vecino se percató del hecho.
Otros vecinos dijeron que la vieron hasta el jueves caminando por la casa y luego no supieron más. Creían que se fue donde sus familiares y tampoco miraron al lote.
Uno de los pobladores contó que los perros usaban este lote como su vivienda, ya que estuvo abandonado durante muchos años.
Se supo también que la mujer vivía en el sector de El Badén en el mismo distrito, junto a una sobrina y a su nieto que es sordomudo.