El modus operandi para urbanizar la campiña de Arequipa

La figura. Fiscal de Ambiente detectó el irregular cambio de uso de 18 predios para ser urbanizados o convertidos en cementerios ecológicos. La figura fue el Error Material. Implicado Francisco Ampuero niega que haya irregularidad. ,Los cuestionamientos al Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM) persisten. Hace quince días el Primer Juzgado Unipersonal Penal de la Corte instaló el juicio contra el exalcalde provincial de Arequipa Alfredo Zegarra Tejada, nueve regidores y tres funcionarios del Instituto Municipal de Planeamiento (Impla). Para ellos se pide entre tres y cuatro años de prisión y una reparación civil de un millón de soles. Uno de los implicados en ese proceso es Francisco Ampuero Bejarano, gerente del Impla, quien además afronta otro proceso por el supuesto delito de Otorgamiento Ilegal de Derechos. Es decir, autorizar el cambio de uso de al menos 18 predios de agrícolas a urbanizables. PUEDES VER: Arequipa: Cáceres Llica anuncia como asesor a Elvis Jump y lo retira en menos de 5 minutos La fiscalía pide para Ampuero 14 años de pena privativa de la libertad y una reparación civil de 49 mil soles. Junto a Ampuero también está denunciado el asesor legal del Impla, Fernando Cárdenas. La fiscal del caso, Carolina Cáceres, explicó a La República que Ampuero y Cárdenas habrían usado un modus operandi para otorgar cambios de uso. “Usaron la figura del Error Material. Se acogieron a normas, resoluciones y ordenanzas que hoy ya no tienen ningún valor para autorizar los cambios de uso”. Modus operandi De acuerdo a la acusación fiscal, los funcionarios municipales encontraron en la figura del Error Material la salida perfecta para autorizar el cambio de uso de 18 predios ubicados en zonas de campiña entre 2016 y 2017. Para sustentar las resoluciones de Error Material, usaron submodalidades. La primera fue la inobservancia de caducidad, la cual consiste en dar por válidas habilitaciones urbanas de hasta hace 30 años. En la acusación, la fiscalía refiere que bajo este argumento hay nueve casos. Por ejemplo, se tramitó el cambio de uso de tres predios de un mismo dueño ubicados en la zona de Bajo Cural, en el distrito de Tiabaya. Para lograr ello se presentó la Resolución Municipal Nº 852 de diciembre de 1990. En el documento se aprobaba los estudios definitivos de habilitación urbana en la modalidad progresiva, pero nunca se hizo efectiva. Los tres predios fueron zonificados como agrícolas en el plan director de 2002 y luego en el PDM en 2016. Sin embargo, se invoca el Error Material y se cambia la zonificación a Comercio Especializado mediante las resoluciones gerenciales 19, 20 y 21 emitidas el 25 de noviembre de 2016. “Este es solo un ejemplo de lo que hicieron. Quién sabe si habrá más cambios de uso usando documentos que ya no tienen vigencia. Además, la aprobación del PDM dejaba sin efecto los actos administrativos anteriores”, explica la fiscal. El PDM es claro en cuanto a la modificación de cambios de uso. El artículo 53 inciso 1 de su reglamento dice: "Ningún cambio de zonificación se puede realizar dentro del plazo de dos años después de aprobado el PDM". Sin embargo, se podrá solicitar cambios de zonificación que se consideren justificadamente necesarios y de interés distrital, provincial o metropolitano. Sobre esto, la fiscal apunta que el cambio de zonificación de predios privados no tiene ningún interés a la comunidad. “Hemos sabido que muchos de los cambios de uso que se aprobaron fueron para que los propietarios puedan venderlos. No sabemos si hay dinero de por medio, pero es claro que hay un beneficio”. PUEDES VER: Tía María: Esperan contratar a 4 200 para desarrollo y puesta en marcha A la mala Ampuero no solo aprobaba cambios de uso con resoluciones antiguas, también lo hacía sin sustento, a la mala. Esto ocurrió con seis predios mediante las resoluciones gerenciales del Impla 008, 025, 028, 030, 031 de 2016 y la 005 de 2017. Por ejemplo, la última resolución hace referencia a un terreno ubicado en la zona denominada Punque, en el distrito de Cayma. Ampuero solo se basa en el informe técnico que indicaba que el predio fue zonificado en 2002 en parte agrícola y en parte residencial. Entonces, invocando al Error Material se le concede zonificación residencial mediana tipo 1. Para construir casas de hasta cuatro pisos. Otro, más grave quizá, es el cambio de uso de un terreno ubicado en el sector de Lari Lari en Cayma. Esta zona es protegida por el Ministerio de Cultura, pero el predio cambió de agrícola a residencial. “Está en la luna” La República buscó a Ampuero y Cárdenas para conocer su versión sobre este caso. Ambos negaron que hayan favorecido a los dueños de los predios y alegaron que sólo les devolvieron los derechos originales. “La fiscal se equivoca al decir que aprobamos cambios de uso y zonificación. Estamos restituyendo derechos”, indicó Cárdenas. Por su parte, Ampuero le dijo a la fiscal: “Está totalmente equivocada, no conoce el procedimiento. Está en la luna esa señorita. Por eso nos ha acusado directamente saltándose la investigación preparatoria”. Agregó que en otros planes directores no fueron considerados los cambios de uso y que ahora con el PDM se está haciendo de oficio. Acotó que durante el juicio demostrará que no se actuó de mala fe y que solo se basaron en resoluciones que fueron emitidas por otras gestiones. También para cementerios La fiscal de Ambiente también detectó que los funcionarios del Impla aprobaron el cambio de uso de terrenos agrícolas para la construcción de cementerios ecológicos. Se trata de tres predios ubicados en los distritos de Socabaya, Tiabaya y Cayma. Según la fiscal, el PDM no contempla compatibilidad entre las zonas agrícolas y las destinadas para cementerios ecológicos. Además, corresponde al Ministerio de Salud otorgar primero los permisos sanitarios. Sin eso no debieron darles el cambio de uso. Sobre esto, Ampuero argumentó que sí hay compatibilidad y que los cementerios no tienen edificaciones, sino que las tumbas son al subsuelo y cubiertas con grass. Sobre los permisos, dijo que ellos no se encargan de verificarlo.