Arequipa: Carretera Quilca-Matarani elevó costos en más de S/ 100 millones

Suma. Durante la ejecución de la obra se incrementó costos en más de S/ 84 millones por ampliaciones de presupuesto y plazos. Asimismo Provías debió pagar más de S/ 26 millones a Consorcio integrado OAS, Obrainsa y Cosapi por arbitrajes. ,El tramo de la carretera Quilca–Matarani fue planteado como parte de la solución vial para viajar de Lima a Tacna por la costa, sin la necesidad de ingresar hasta el distrito de La Joya en Arequipa. Lo que supone un ahorro de viaje de una hora. Sin embargo, la utilidad de la vía es opacada por presuntos actos de corrupción. Es investigada por el Ministerio Público dentro del paquete de licitaciones de Provías Nacional que habrían sido negociadas en una de las reuniones del Club de la Construcción. PUEDES VER Fiscalía retomó investigación a Marcos Hinojosa por motos Incremento de precio En diciembre de 2015, la obra fue inaugurada por el presidente Ollanta Humala Tasso en una ceremonia fastuosa a la que acudió la entonces primera dama Nadine Heredia, los congresistas por Arequipa Ana María Solórzano y Tomás Zamudio, además de autoridades locales. En el estrado se mostraba una gigantografía donde se indicaba que esta carretera de 94.5 kilómetros costó S/ 659 millones 290 mil 84. De ese monto S/ 636 millones 90 mil 566 se gastó en la ejecución de la obra y S/ 23 millones 199 mil 517 en la supervisión. Los montos con que concluyeron la ejecución y supervisión del tramo Quilca-Matarani están por encima del monto por el cual fueron licitados. En el caso de ejecución de obra se licitó a S/ 553 millones 293 mil 163 al Consorcio Vial Quilca Matarani, formado por OAS, Obrainsa y Cosapi, es decir, terminó costando S/ 82 millones 797 mil 402 más. El incremento se concretó debido a varios adicionales de obra, que fueron avalados por el Ministerio de Transportes. Uno de ellos tiene la firma del entonces ministro Carlos Paredes. En el caso de la supervisión, esta se licitó a S/ 20 millones 901 mil 442 al consorcio formado por JNR y Alpha Consult S.A. Al término de la obra se pagó S/ 2 millones 298 mil 75 más. Las causas La obra que empezó a construirse el 04 de mayo de 2013, tuvo como principal problema, según la documentación que se tiene de la obra, que el expediente, elaborado por el mismo consorcio que se encargó de la supervisión, tenía errores y omisiones. Ello obligó a que se incrementara el presupuesto (adicional de obra) y los plazos de ejecución. Prueba de ello es que el consorcio Quilca Matarani presentó la primera solicitud para incremento del presupuesto de S/ 23 millones 197 mil, a los 4 meses de iniciado el proyecto. Argumentaba que debido a errores y omisiones en el expediente técnico se tenían que realizar trabajos adicionales que no estaban contemplados inicialmente. La ampliación fue aprobada mediante la Resolución Ministerial 644–2013, firmada por Carlos Paredes. De acuerdo al registro de la obra en Provías, se realizaron cinco incrementos de presupuesto al ejecutor de la obra. Además de una adenda al contrato y un incremento de presupuesto al supervisor. Hubo también pedidos de 4 ampliaciones de plazo. PUEDES VER Club de la Construcción: Organigrama de licitaciones en Provías Nacional Otro pago más El mayor problema presentado en la construcción de este tramo de carretera fue la ejecución del puente que cruza el río Quilca. Tras su inauguración, en diciembre de 2015, llamó la atención su diseño ondulado. La Contraloría intervino, pero Provías descartó alguna falla estructural. Este tramo de la obra es otra de las causantes del incremento de costos. Provías tuvo que pagar más de 26 millones por dos arbitrajes que perdió en julio de 2015 y agosto de 2016. De acuerdo a las demandas que interpuso el Consorcio Quilca Matarani contra Provías ante el Centro de Arbitraje de la Pontificia Universidad Católica, se señala que tras iniciar la obra se evidenció deficiencias en el expediente técnico. Por ello piden dos ampliaciones de plazo para realizar estudios de suelo en el río. Provías las rechazó. En las demandas se indica que la construcción del puente debía empezar el 01 de julio de 2013 y culminar el 31 de agosto de 2015. Ello no se cumplió. El consorcio detalla que antes de iniciar la edificación del puente se dieron cuenta que el expediente tenía “graves vicios técnicos, que impedían dar inicio a las actividades vinculadas a dicha estructura”. El expediente técnico había consignado características de suelo que no eran correctas. Se advirtió que los suelos eran inestables y con potencial licuefacción de los mismos (pasar de solido a líquido con una fuerza externa). A criterio del consorcio esto impedía que se iniciaran los trabajos. Aseguraban que si el puente era construido conforme las especificaciones técnicas proporcionadas por Provías se derrumbaría, “afectándose así el presupuesto designado para tal fin y exponiendo en grave riesgo a la población”. Ante el rechazo de ampliaciones, el consorcio paralizó los trabajos hasta que se diera solución al expediente, con el planteamiento de un nuevo diseño estructural. En los arbitrajes planteados contra Provías se indica que hubo una demora en responder a este planteamiento, de parte de Provías y el proyectista. Los trabajos se retomaron en julio de 2014, con los cambios en el expediente. Empero pese a las modificaciones, el puente al final presentó deformaciones (ondulaciones).