Cuando Juan Pablo II, el “Papa charapa”, visitó el Perú [FOTOS]

En plena crisis económica y a pesar de la creciente amenaza de Sendero Luminoso, Juan Pablo II llegó a nuestro país, recorrió distintas ciudades y dejó una huella imborrable en millones de fieles.,Cuando Juan Pablo II, el “Papa charapa”, visitó el Perú [FOTOS],Cuando Juan Pablo II, el “Papa charapa”, visitó el Perú [FOTOS],Cuando Juan Pablo II, el “Papa charapa”, visitó el Perú [FOTOS],Cuando Juan Pablo II, el “Papa charapa”, visitó el Perú [FOTOS],Cuando Juan Pablo II, el “Papa charapa”, visitó el Perú [FOTOS],Cuando Juan Pablo II, el “Papa charapa”, visitó el Perú [FOTOS],Cuando Juan Pablo II, el “Papa charapa”, visitó el Perú [FOTOS],Cuando Juan Pablo II llegó por primera vez al Perú, luego de descender a paso lento del avión Luigi Pirandello, de Alitalia, lo primero que hizo fue darle un beso al suelo chalaco. Era primero de febrero de 1985, el verano era intenso y la crisis también. Ese día, el santo padre fue recibido por el presidente Fernando Belaúnde Terry, quien cumplía su última etapa al frente de un complicado mandato, con la creciente amenaza de Sendero Luminoso, los estragos de una economía golpeada por la inflación y los esfuerzos del país por recuperarse del fenómeno El Niño de 1983. PUEDES VER El Perú es un país de santos: cinco beatos se hallan en camino a la canonización Fue ese primero de febrero, coincidentemente, la jornada elegida para que el Sol de Oro termine su etapa y sea reemplazado por el inti, moneda que perduró (a duras penas) hasta 1991 y que, desde siempre, fue asociada a la hiperinflación que sufrieron los peruanos por largos años. Pero estos problemas no alejaron a Juan Pablo II, quien optó por visitar ni una, ni dos, sino ocho regiones. En Lima, Callao, Trujillo, Arequipa, Cusco, Ayacucho, Piura e Iquitos, miles de fieles lo recibieron con fervor y esperanza. Un “papa charapa” Es, quizá, la frase que más se recuerda del fallecido sumo pontífice. En el calor de la selva peruana, antes miles de seguidores, Juan Pablo II pronunció el mensaje que desató una inmensa ola de aplausos: “El papa también se siente charapa”. Pero al “papa viajero” también se lo recuerdo porque beatificó a Sor Ana de los Ángeles Monteagudo, religiosa dominicana a quien se le atribuyó un milagro: la curación de un cáncer de útero de tercer grado que padecía la arequipeña María Vera de Jarrín. “Declaramos, con nuestra autoridad apostólica, que la venerable sierva de Dios, Ana de los Ángeles Monteagudo puede ser de ahora en adelante, llamada beata”, dijo, en una ceremonia celebrada en la ‘Ciudad Blanca’. Su visita al entonces pueblo joven de Villa El Salvador también caló en la gente. Al partir, su mensaje fue esperanzador. “Mi viaje concluye ahora, me llevo conmigo una impresión muy positiva del Perú y me alegra haber descubierto en ustedes una voluntad decidida de afrontar los problemas que encuentran. Los aliento a continuar en ese camino”, fue una de las últimas frases que pronunció en ese verano de 1985. Un papa acongojado Juan Pablo II volvió tres años después, por apenas 40 horas, debido a la celebración del Congreso Eucarístico Mariano Bolivariano. En esa oportunidad su semblante era distinto y, con Alan García a su costado, no dudó en declarar por qué. “No puedo silenciar la tristeza que invade mi corazón al comprobar que este noble pueblo peruano continúa sufriendo el flagelo de la violencia. En efecto, atentados y crímenes siguen sembrando dolor y muerte en tantos hogares del país”, lamentó Juan Pablo II, quien añadió que “esto enseña que la violencia, venga de donde venga, engendra mayor violencia y no es el camino adecuado para la verdadera justicia”. Quizá, uno de los momentos más recordados de esa corta jornada fue cuando Juan Pablo II decidió romper el protocolo a salida de Palacio de Gobierno y abrazó a una mujer que, desesperadamente, intentaba acercarse a él a como dé lugar. “El Perú no solamente está conmigo. El Perú camina conmigo”, dijo el entonces sumo pontífice, quien nunca más volvió al país. Ahora, este 18 de enero, luego de 30 años, un papa regresa a Perú. Francisco, sin duda alguna, traerá a flote los recuerdos que dejó el “papa charapa”.,