El condón es un método anticonceptivo que se presenta como una opción eficaz no solo para evitar embarazos no planificados, sino también para resguardar la salud al prevenir enfermedades e infecciones de transmisión sexual (ETS e ITS). Sin embargo, en ciertas circunstancias, el preservativo puede sufrir daños, como roturas o deslizamientos, lo que podría resultar en que quede alojado en la vagina durante las relaciones sexuales con personas con vulva, lo que puede generar preocupación en la pareja.
Lo primero que se recomienda hacer si el condón se desliza y queda dentro de la vagina es mantener la calma, según explicó la sexóloga Vicky Vargas en diálogo previo con La República. “Esto ocurre por un efecto de succión o vacío en la vagina, ya que es un tubo cerrado en un extremo. Por lo general, el preservativo se queda cerca del cuello uterino”, detalla.
Este espacio se conoce como el saco de Douglas, ubicado a unos nueve centímetros en la cara posterior de la vagina, en la zona cercana a la espalda. Para extraerlo, la obstetra Amelia Salirrosas, en comunicación previa con este medio, sugiere seguir estos pasos:
La ginecóloga y sexóloga Vicky Vargas señaló que el condón puede romperse o quedarse dentro de la vagina debido a una colocación incorrecta, ciertas posiciones sexuales o la pérdida de erección durante el acto, lo que provoca que el preservativo quede flojo y termine en la vagina.
Por otro lado, la obstetra Amelia Salirrosas explicó que estos problemas suelen originarse "porque hay errores al momento de usar el preservativo. Estos tienen diferentes tallas, pero muchos hombres desconocen esto y compran los que ven o les parece que podrían quedarles”, indicó. En conversación previa con este medio, Salirrosas recomendó medir el largo y diámetro del pene erecto para determinar la talla correcta, comparándola con las especificaciones en la caja.
La lubricación también juega un papel importante, especialmente en la ruptura del condón. La sexóloga Vargas sostuvo que si la vagina está seca, el preservativo puede adherirse a las paredes vaginales y quedar atrapado. Normalmente, el moco cervical asegura una lubricación suficiente, pero cuando hay mayor fricción por falta de humedad, el condón puede dañarse y romperse.