El enchufe: ¿en qué consiste la electrizante pose que se puede probar después del misionero?
Una vez que te ‘conectes’ con la pose del enchufe, te olvidarás del ‘perrito’ y la ‘cabalgada’. Conoce todo sobre dicha postura en esta nota.
El misionero es una de las poses más practicadas en la vida sexual de parejas de todo tipo. Consiste en que la persona con vulva esté echada de espaldas, con las piernas ligeramente abiertas, mientras que el que penetra se arrodilla al frente. La pose del enchufe es una de las más divertidas del "Kamasutra" y puede ser probada después que practiques el misionero. Conoce como ponerla en praxis a continuación.
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¿Cómo se hace la pose del enchufe?
Para realizar la pose del enchufe, se recomienda iniciar con la postura del misionero. Desde este punto, la persona con pene debe incorporarse un poco sin dejar la penetración. Una de las piernas de la persona con vulva debe pasar debajo de su pareja hasta que le quede justo entre las suyas.
Una vez hecho esto, ya se puede notar que la mujer se está colocando de manera distinta, quien ahora tendrá que levantar su otra pierna para que el que penetra pueda agarrarla firmemente. De esta manera, obtendrá un nuevo punto de apoyo para el coito.
Una de las características más interesantes de la postura del enchufe es que puede aplicar en el sexo vaginal y sexo anal. Así, multiplicamos las posibilidades para divertirnos.
Representación de la pose del enchufe. Foto: Apricots
Representación de la pose del enchufe. Foto: Apricots
