Estudio de la Universidad de Washington en Seattle reveló que tener relaciones sexuales vaginales por primera vez podría aumentar la actividad del sistema inmunitario de la vagina, ya que esta quedaría más expuesta a las bacterias.
Los investigadores recolectaron muestras de fluidos cervicales y vaginales de 19 mujeres en los EE. UU. por cada tres meses durante un máximo de cinco años. Las participantes también informaron cuándo tuvieron relaciones sexuales vaginales por primera vez, durante el estudio.
Con esto se midieron los niveles de proteínas del sistema inmunitario, llamadas citocinas, que se envían mensajes entre sí para alertar al sistema inmunitario sobre posibles invasores.
“Después de las relaciones sexuales, todas las citocinas que medimos aumentaron”, dice Sean Hughes, investigador de la Universidad de Washington para New Scienst.
Aunque 19 mujeres es solo una pequeña muestra, el equipo también analizó los datos recopilados en dos estudios similares de 95 mujeres en Kenia y 93 mujeres en Bélgica. Los tres estudios mostraron aumentos generales en la actividad del sistema inmunitario vaginal después de tener relaciones sexuales vaginales por primera vez.
No está claro por qué ocurren estos cambios inmunológicos, pero el investigador sugiere que la actividad sexual aumenta la exposición de la vagina a diferentes bacterias. El sistema inmunitario reconoce esta nueva actividad y, como resultado, envía más células inmunitarias y señales con mayor frecuencia.
“Podría ser parte de que la vagina se convierta en un entorno inmunitario más maduro”, comenta Hughes, quien añadió que el estudio no analizó si estos cambios inmunológicos alteraban la fertilidad o el riesgo de enfermedades de transmisión sexual.