“No me sirven las palabras, gemir es mejor”, decía el cantautor Gustavo Cerati en su track “Canción animal”, y es que el gemido es y ha sido por muchos años el sinónimo y la representación del placer durante las relaciones sexuales. Pero ¿realmente expresa la excitación de una persona?
En entrevista para La República, los expertos en sexología Christian Martínez y Eirelyn Gómez nos explican la razón de ser de este sonido, que a pesar de que tiene un origen biológico, actualmente posee connotación erótica gracias a los humanos.
El sexo es una actividad física, y para que ingrese aire al cuerpo en esta circunstancia, se requiere respirar por la boca, lo que ocasiona un gemido. Sin embargo, los expertos señalan que nuestra cultura le ha dado una connotación erótica a la acción de exhalar aire, ya que a través de este tipo de estímulo auditivo se busca mantener la excitación durante el encuentro.
“El gemido erotizado ha sido asociado a sensaciones de satisfacción como una especie de retroalimentación que se le hace a la pareja. Incluso este gemido es sinónimo de un orgasmo o que se está en proceso de (tener uno)”, señala el sexólogo Martínez.
La acción de gemir no es algo necesariamente natural, sino que también se ha aprendido a través de la pornografía o las películas eróticas, señalan los especialistas. “Es producto de lo que aprendemos en la pornografía. Incluso hay hombres que, si ven que su pareja no gime, pueden pensar que no lo está disfrutando”, señala Gómez.
La sexóloga Eirelyn explica que en la prehistoria la mujer gemía para guiar al hombre y atraerlo. Hoy en día ese aprendizaje tiene vinculación con la excitación del hombre.
Al respecto, el doctor Martínez agrega que hay estudios que señalan que 6 de cada 10 mujeres han aprendido que esta inhalación suma a la experiencia de ellos cuando están teniendo un orgasmo, por lo que muchas veces se lanza un falso gemido en este momento.
De la misma forma, el experto detalla que para las mujeres es más fácil generar un orgasmo en comparación a los hombres, porque cuando estos emiten algún sonido tienden a desconcentrarse y pueden provocar un desequilibrio, que los lleva eyacular más rápido.
Otra razón que comentan los especialistas es el factor machista, ya que muchos de los hombres lo reprimen porque tienden a creer que solo la mujer es quien debe expresar el placer sexual.
“El hombre inhibe este sonido porque lo asocia a lo femenino. Asocia que el gemir es un símbolo de vulnerabilidad sexual. Lo trata de emitir como una furia para afirmar su masculinidad”, menciona Martínez.
“Si hablamos desde un punto de vista psicocultural, las que gimen son las mujeres. Muchas veces los hombres, por un tema de masculinidad, no se atreven a hacerlo porque piensan que son cosas de mujeres”, complementa Gómez.
Asimismo, Martínez explica que en el caso de los hombres homosexuales el gemido no es algo extraño, ya que ellos se han dado el permiso de cuestionar la sexualidad masculina y lo que viven en ella, como el gemido, no lo sienten como masculino o femenino, sino que lo hacen sin reparos.
Un estudio realizado en la Universidad de Montréal (Canadá), publicado en el portal de investigación Plos One, reveló que mantener relaciones sexuales puede ayudar a quemar calorías.
Según la investigación, un hombre puede quemar cuatro calorías por minuto, mientras que una mujer entre dos y tres. La diferencia entre ambos sexos es porque los varones gastan más energía al pesar más. Es decir, si se mantienen relaciones sexuales por 10 minutos, un varón podría quemar hasta 40 calorías, mientras una fémina entre 20 y 30.
Durante las relaciones sexuales se ejercitan diferentes músculos, principalmente el corazón. Foto: Pexels
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"Kamasutra". Foto: Andina
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“Es difícil dar un tamaño promedio del pene, ya que en los estudios la persona es la que mide su tamaño y esa medida está supervalorado, pero en los estudios se dice que está entre los 10 y los 14 cm”, señaló el urólogo.
Por otro lado, el médico Jorge Saldaña indicó que, en cuanto a los miembros pequeños, estos se empiezan a considerar así cuando poseen menos de 6 cm en grosor cuando están erectos, y que un falo grande cuenta con un tamaño de 15 cm a 20 cm largo y grosor de 5 cm a 8 cm.
El mismo libro de Record Guinness ha sido el encargado de establecer el tamaño. Foto: Canva