Debido a que el sexo es un mundo lleno de misterios, alrededor de este existen muchas preguntas. Entre ellas figuran, sobre todo en las mujeres, el cómo alcanzar el orgasmo, cómo intensificarlos y, además, gozar de la eyaculación femenina. El kunyaza puede ser tu respuesta para mejorar tus experiencias sexuales.
El kunyaza es una práctica sexual tradicional que se originó en África, la cual ha sido muy desarrollada en países como Ruanda, Congo y Tanzania. Esta tiene por objetivo provocar un orgasmo femenino intenso a través de los labios vaginales y el clítoris con el glande del pene, los dedos o un juguete sexual.
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Su mayor peculiaridad es que la mujer será capaz de expulsar una gran proporción de líquido (squirting) durante esta práctica, además que el orgasmo será más placentero.
En la lengua rundi, kunyanza significa ‘orinar’ o ‘eyaculación femenina’. Según una leyenda, la historia de esta práctica sexual se remonta a la Tercera Dinastía. En ese entonces, el rey se había ido a una excursión militar y como la reina se sentía muy sola, decidió buscar la compañía sexual en uno de los guardias reales.
Al momento del acto sexual, el guardia se encontraba muy nervioso y su erección provocó que, al temblar incontroladamente, se moviera hacia arriba y hacia abajo frotando los labios vaginales y clítoris. La reina quedó extremadamente satisfecha al alcanzar el orgasmo.
Por su parte, el sexólogo y escritor africano Nsekuye Bizimana, en su libro Kunyaza, confirmó que esta práctica cuenta con una larga tradición. Tras varias entrevistas encontró que personas mayores de 70 años indicaban que sus abuelos lo practicaban y que ellos se encargaron de transmitir el legado.
El secreto está en la acción rítmica del órgano sexual masculino alrededor de la vagina, clítoris y vulva. Para llevar a cabo el kunyaza, puede ser mediante el coito penetrativo y no penetrativo.
El libro dedicado a esta técnica sexual señala que puede ser llevado a cabo a través de la estimulación externa e interna de las zonas erógenas de la mujer.