Hoy en día, aún hay muchas personas que no saben diferenciar sexo, género y sexualidad, e incluso son temas que han causado más de un debate entre colectivos fundamentalistas y los que defienden los derechos de la comunidad LGTBI.
Comencemos por diferenciar los conceptos sexo y sexualidad. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el primer término se refiere a las características biológicas que definen a los seres vivos como hombre, macho, mujer o hembra. Sin embargo, esta condición no siempre se cumple porque hay individuos que tienen ambos órganos sexuales. A estas personas se les llama ‘intersexual’.
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Por otro lado, la sexualidad es un aspecto que está presente a lo largo de nuestra vida. Abarca el sexo, las identidades y los roles de género, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción. Es decir, es la forma en cómo expresamos lo que somos, nuestras fantasías, deseos, valores y cómo nos relacionamos con el resto.
En ese sentido, la sexualidad es una construcción social, producto de prácticas específicas que se llevan a cabo en un determinado contexto social y cultural. Así que cada uno se presenta y expresa de manera singular.
Como ya lo hemos mencionado, te habrás dado cuenta que la identidad de género y la orientación sexual están muy ligadas a la sexualidad. Además de expresarse, las personas se perciben, sienten y se identifican con un género. A esta forma en que se identifica cada uno se le llama identidad de género. Aquí te presentamos algunas clasificaciones:
El término ‘orientación sexual’ alude al sexo al cual el individuo se siente atraído en el plano romántico, sexual, afectivo o emotivo. Aquí, te explicamos de forma detallada los tipos de orientaciones sexuales.