Los juguetes sexuales han dejado de ser un fetiche. Actualmente, existen diversos establecimientos para adquirirlos y hasta son uno de los objetos más buscados en las tiendas on-line.
Tanto hombres como mujeres los usan para elevar la sensación de placer durante el sexo y descubrir nuevas zonas erógenas. Por ello, hacemos una lista de los diez juguetes sexuales que más usan las mujeres, según los artículos de Mujer 10 y 20 minutos.
1. Los vibradores, estos son los favoritos de la mayoría de mujeres, ya que están diseñados para estimular el punto G, el clítoris y la vulva. Además, resultan muy divertidos por sus diferentes texturas y tamaños.
2. El mini acostumbrador anal es un juguete usado generalmente por mujeres y hombres homosexuales. Este permite una cantidad correcta de estimulación anal de una manera cómoda.
3. Las fundas para dedos sirven para acariciar la zona genital. Se usa echando lubricante en los dedos para luego acariciar la vagina.
4. Existen cremas que permiten contraer el músculo vaginal. Por lo general, lo usan las mujeres para complacer a su pareja ya que permite que la pareja experimente una cavidad vaginal más estrecha.
5. Los anillos para prolongar la erección son otro los más usados. La intención de este juguete es controlar la eyaculación y alargar la duración del coito.
6. Algunas mujeres disfrutan del sexo fuerte, pero otras prefieren un encuentro delicado. Por ello, muchas usan las plumas para acariciar zonas sensibles, como el clítoris o el ano, y elevar el placer.
7. El simulador de sexo oral es un objeto con una serie de lenguas que son capaces de dar la sensación de lamidas y provocar el más excitante orgasmo.
8. Las esposas, por lo general, forman parte del juego previo. Muchas mujeres disfrutan sentirse sometidas y con este juguete todo puede volverse muy intenso y divertido.
9. Las bolas chinas son las favoritas de las mujeres porque elevan las sensaciones en el sexo. Lubrican, sensibilizan y ejercen más control de la zona pélvica.
10. Los disfraces son la fantasía de los hombres, pero las mujeres también lo disfrutan, pues les permite lucirse sexys y deseadas por su pareja. Una de las formas más clásicas de aumentar la pasión y el placer durante el sexo.