El grupo de paisanos y amigos del mandatario Pedro Castillo, conocidos como “Los Chiclayanos”, consiguieron incluir en el programa Perú en Marcha del Ministerio de Vivienda y Construcción, 21 obras públicas de agua potable, saneamiento, habilitación de caminos y parques, por un monto que supera los 72,4 millones de soles.
El 20 de agosto de 2021, el presidente Castillo autorizó a funcionarios del Ministerio de Vivienda que compartieran con sus allegados “Los Chiclayanos”, en un departamento particular en Surquillo, información reservada sobre los proyectos de inversión de Perú en Marcha.
Asistieron a la reunión clandestina el alcalde de Anguía, Nenil Medina, y los empresarios Abel Cabrera Fernández y Segundo Sánchez Sánchez, quienes financiaron la campaña presidencial de Pedro Castillo.
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El nexo entre Medina, Cabrera y Sánchez, y el Ministerio de Vivienda, era otro miembro de “Los Chiclayanos”: el jefe del Gabinete de Asesores de dicho despacho, Salatiel Marrufo Alcántara, quien trabajaba directamente con el ministro Geiner Alvarado López, excompañero de la universidad e íntimo amigo.
“Los Chiclayanos” estaban enterados que en el Gobierno de Francisco Sagasti se había diseñado el proyecto Perú Marcha para atender a distritos impactados por la pandemia de la COVID-19, y que el presidente Castillo preparaba un Decreto de Urgencia para financiar el programa que consistía en gran parte en obras de agua potable y saneamiento. Era una oportunidad para recuperar lo que habían invertido en la campaña presidencial.
Poco después de la reunión en Surquillo, el 3 de septiembre, el ministro de Vivienda, Geiner Alvarado, y el de Economía, Pedro Francke, se reunieron con sus respectivos equipos para financiar Perú en Marcha. El proyecto valía inicialmente 2.500 millones, pero Francke aceptó transferir solo 500 millones. Marrufo, enterado de la reducción del presupuesto, dijo: “No nos vamos a quedar con 500. Vamos a pelear por mil”.
Cuadro de obras públicas solicitadas por "Los Chiclayanos" y financiadas por Pedro Castillo.
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Como no pudieron obtener los 1,000 millones de soles, el 9 de septiembre, Salatiel Marrufo remitió a la viceministra de Vivienda, Elizabeth Añaños, un listado de 37 obras públicas del programa Perú en Marcha por un total de 198,2 millones de soles, que eran de interés de “Los Chiclayanos”.
Hasta el 21 de septiembre, según los chats por WhatsApp a los que tuvo acceso La República, Marrufo insistió a Elizabeth Añaños para incluir proyectos que serían financiados por disposición del presidente Castillo.
En efecto, el 29 de octubre se publicó el Decreto de Urgencia 120-2021 suscrito por el jefe de Estado y el ministro Geiner Alvarado. Al final, de las 37 obras en las que estaban interesados “Los Chiclayanos”, se incluyeron 21 por un total de 72 millones 0423 mil 591 soles.
Todos los proyectos ya fueron licitados y adjudicados, y entre estos se encuentran 5 del distrito de Anguía por 9,6 millones de soles, uno de los cuales de 3 millones de soles- le fue entregado a la empresa de Hugo Espino Lucana.
También aparecen 4 proyectos del distrito de Cumba, por 5,6 millones de soles, que exigió por su parte Salatiel Marrufo.
Falta identificar las obras públicas que pidieron Segundo Sánchez y Abel Cabrera.
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