Congresistas usan viajes de representación para hospedarse en hoteles 4 estrellas y comer platos gourmet

Los viajes de representación se han convertido en la excusa perfecta de quienes integran el Congreso para poder explorar otros países y tener experiencias culinarias extranjeras con la comodidad que implica el no gastar un sol de su propio bolsillo. Si bien, en un inicio, causó revuelo cuánto suponía para el Perú costear tales aventuras al extranjero de los parlamentarios, los gastos hechos en dichos viajes resultan fuera de lo común. Aquello, luego de que se revelara que congresistas probaban platillos afrodisíacos, consumían en bares en plena labor representativa y ocuparan hoteles de lujo, a veces no solo para ellos, lo que llegaba a sumar S/127.800.

En un informe realizado por el semanario Hildebrandt en sus trece, se supo que congresistas como Juan Carlos Lizarzaburu, José Cueto, Ernesto Bustamante, Américo Gonza, Edward Málaga y Edgar Tello gastaron montos exorbitantes en dólares en gastos en hoteles, bares o restaurantes de la más alta clase durante sus viajes de representación.

Asimismo, se alertó que muchos de ellos no han registrado claramente los gastos realizados en una parte de la bolsa de viaje, al usar como sustento una norma del Reglamento del Congreso que les permite no declarar hasta el 20% de sus gastos en dichas travesías. En algunos casos, se observa que este monto asciende hasta los US$1.000.

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Entre los casos más escandalosos, está el del legislador Juan Carlos Lizarzaburu, quien ha sido conocido por ser uno de los que más gasta en este tipo de conceptos. Según el informe, las facturas por sus viajes han llegado a sumar, solo en este año, US$4.888. Pero el legislador no ha ido solo. En las dos veces que se ha ausentado para ir al extranjero lo acompañó su asesora Maricel Navarro, quien estuvo junto a él no solo en su viaje a EE. UU., sino también al de Italia.

En los Estados Unidos, Lizarzaburu gastó US$63 de consumo en el bar del hotel de cuatro estrellas "Hilton", en donde él y su asesora se hospedaron cada uno en su propia habitación. También estuvo en el "Austin Southparl", también de cuatro estrellas. En total, gastó US$632 por el primero y US$779 por el segundo. En Italia, el congresista y su asesora se hospedaron en el Crowne Plaza, en cuya estancia por nueve días gastó en total US$2.248 y del que no justificó US$942.

Junto a ellos, también están los legisladores Ernesto Bustamante y Edgar Tello.

En el caso de Bustamante, se fue a Nueva York y se hospedó en el hotel cuatro estrellas "Millenium Hilton", lo que representó un gasto de US$1.272. En alimentación, este congresista hizo su propio tour gastronómico: gastó US$206 por consumir en el restaurante del hotel "Ambassador Grill & Lounge"; fue al “Carmine’s”, donde comió camarones blancos; llegó al “Chateau 49”, allí pidió el plato tartare de boeuf; y, finalmente, en el restaurante griego "Ethos", degustó el consumo de mariscos, pulpo, calamar, lavraki y de postre un pie de chocolate. Todo ello supuso para los peruanos un gasto de US$224.

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Pero Tello no se queda atrás. En su viaje a Alemania, llegó al hotel "NH", también de cuatro estrellas, en el que pagó US$890 por 5 noches. No obstante, omitió declarar en qué se gastó US$648, pues este monto solo fue reconocido como "viáticos en Núremberg".

En febrero, José Cueto viajó a Panamá al mismo evento al que Luis Cordero Jon Tay fue para adquirir el equipo de espionaje en el caso que involucra a Pedro Castillo. Por su lado, Cueto no declaró el hotel en el que se hospedó, pues no habría requerido de uno; sin embargo, sí gastó US$51 en consumo en el restaurante "Marula", en donde pidió una "corvina afrodisíaca", una coca cola y un ribeye. El mandatario dejó sin declarar US$189 a los que solo sindicó como "gastos varios".

Quien fue a hacer turismo a la misma Sudamérica fue Edward Málaga, quien viajó a Chile con la excusa de representar al Perú en el “Congreso Futuro”, el cual es señalado como un “foro anual de divulgación y espacio de reflexión sobre las tendencias actuales en ciencia y tecnología”. Málaga se hospedó en el hotel “Four Points by Sheraton” y generó una factura por US$899 por seis días.

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En el plano gastronómico, Málaga consumió congrio con camarones y garbanzos a la riojana. Entre hospedaje, alimentación y movilidad, se gastaron US$1097 y no declaró US$444 ante el Congreso, monto que terminó sumando un total de US$1541 para el erario público.

En el viaje de Américo Gonza a Suiza, se supo que el parlamentario gastó US$417 por dos días de alojamiento y consumió Tagliatelles au saumon en el restaurante "La Gioconda" por US$36. El monto de los gastos no declarados asciende a US$324. Es importante precisar que el evento al que fue Gonza podía asistirse de manera virtual, pero el legislador prefirió ir en persona.