No es la primera vez que el expresidente Pedro Castillo recurre a instancias internacionales. Todavía como jefe de Estado, invocó la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero incumplió las recomendaciones de la Misión de Alto Nivel pese a que en el informe preliminar se mencionó los "ataques desestabilizadores" recibidos por su gestión. La continuación golpista con el fracasado golpe de Estado fue una medida autoritaria ajena a los valores del derecho humanitario y el respeto a la institucionalidad democrática.
Un día después, el 8 de diciembre del 2022, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un enfático comunicado. Condenó "las decisiones contrarias al orden constitucional en el Perú", al tiempo que reconoció "las acciones inmediatas de las instituciones del Perú en defensa de la democracia para evitar la concreción del quiebre institucional". Es por ese antecedente que el internacionalista Farid Kahhat no avizora apoyo alguno de la CIDH a Castillo Terrones en su petición de liberación y restitución. "No sé en qué estarán pensando sus abogados", dijo en conversación con este medio de comunicación.
Pronunciamiento de la CIDH sobre la pretensión inconstitucional del ex jefe de Estado peruano. Foto: captura de pantalla/CIDH
La comisión no actúa de oficio; es decir, no tiene injerencia inmediata en los casos denunciados ante su fuero. Además, las recomendaciones que dispone —por ejemplo, las enumeradas por la Misión de Alto Nivel a solicitud del exmaestro de escuela rural— no son de cumplimiento obligatorio. No puede tener determinación en la acción de sus Estados miembros, salvo incumplimiento flagrante de sus artículos. La máxima medida coercitiva es quitarle el derecho al voto a los países integrantes, pero el Perú, en el caso de la destitución del reciente exmandatario, cumple con la normativa. "La CIDH tal vez critique la conducta del Gobierno de Dina Boluarte en materia de derechos humanos, pero no creo que ayude en lo absoluto a Castillo", comentó el internacionalista.
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El primer ministro que acumula más de media centena de muertos desde su entrada a Palacio hizo una apuesta. Pedro Castillo querría emular al ahora presidente de Colombia, Gustavo Petro, en su "reposición" pasada como alcalde de Bogotá en 2014. En diálogo con Radio Programas, Alberto Otárola esbozó esa posibilidad, pero Kahhat no cree que haya paralelo: "Lo que se le atribuye al exjefe de Estado es más grave y, además, fue detenido en flagrancia".
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Hace casi nueve años Petro apeló a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que sus derechos políticos sean devueltos. Solo así pudo después inscribirse en los comicios presidenciales. El planteamiento del exsindicalista es distinto, pues la solicitud hecha por su exministro Walter Ayala es a otra entidad, la CIDH.
"El señor presidente está mal del estómago hace varios días y tiene una fuerte enfermedad en el estómago. Si bien lo vieron los médicos del INPE, nosotros estamos llevando médicos de parte, médicos de confianza de Pedro Castillo, y a estos médicos no los dejaban entrar porque dicen que ya lo han visto, que ya le han dado tratamiento, pero yo veo que el tratamiento no avanza", dijo Eduardo Pachas en Radio Programas.