Fuerza Popular, la otra sorpresa

El tiempo electoral les ganó. No solo en la llegada a las urnas, sino también en la calidad del reclutamiento de candidatos.,¿Qué pasó con el punche electoral de Fuerza Popular? ¿Se durmió sobre los laureles parlamentarios del 2016? No estaba en las cartas una performance espectacular, pero tampoco tamaña debacle. Aunque si bien los resultados del domingo coinciden con la radical caída en las encuestas, nadie esperaba semejante derrota en Lima y el resto del país. Una posible explicación es que FP esperaba un escenario diferente, con una suerte de putsch contra el Ejecutivo que los convertiría en la fuerza N° 1 también en estas elecciones. Pero el tiempo electoral les ganó. No solo en la llegada a las urnas, sino también en la calidad del reclutamiento de candidatos. El acopio del 2016 no pudo repetirse. FP entró a esta elección con notorio desgano, distraídos por los temas del Congreso. Keiko Fujimori hizo algunos viajes de campaña, pero Tumbes fue el aviso sobre el rechazo del electorado. Lo único que ella pudo decirle a la raleada concurrencia fue que el descrédito era consecuencia de la lucha contra la corrupción, en alusión a la vacancia de PPK. Así, la cosa venía perdida de antemano. Quizás FP pensó que más adelante podría entenderse con los punteros de la primera hora en Lima. Por lo menos Renzo Reggiardo y Ricardo Belmont eran fichas negociables para FP. No había necesidad de invertir tiempo y esfuerzo en Diethell Columbus, la versión 2018, mucho menos articulada, de la candidatura del abogado Fernán Altuve. Entonces lo que sale en limpio es que FP no participó realmente en la elección del 2018. Primero porque la consideró plebiscitaria, que lo ha sido. Segundo porque las encuestas lo desaconsejaban, aunque las candidaturas ya estuvieran puestas. Tercero porque ninguna figura de primera línea estaba dispuesta a salir a los tabladillos electorales, como se vio. A todo lo anterior habría que añadir que FP ya tenía suficientes zánganos políticos a bordo como para aumentar la dotación. Los famosos 73 congresistas de la primera hora son una lección ya aprendida. Asumiendo que hubieran podido ganar localidades, eso no les habría dado al cogollo keikista más ventajas, sino más responsabilidades. FP ha arrastrado los pies en el 2018. De donde le queda la tarea de salvar su capital electoral para el 2021.