Sobrevivió a operación policial y ahora acusa: “Con las manos en alto me dispararon al pecho”

El caso de presuntas ejecuciones extrajudicialesDemasiada coincidencia. Fiscal investiga testimonio de Gilberto Caro Ríos, quien asegura que un equipo de la SUAT acabó con la vida de 4 personas y a él le dispararon a pesar de no tener armas. Los cinco se encontraban reunidos en el hotel Las Palmeras, en Los Olivos. Entre los acusados se encuentran dos capitanes.,Sobrevivió a operación policial y ahora acusa: “Con las manos en alto me dispararon al pecho”,Sobrevivió a operación policial y ahora acusa: “Con las manos en alto me dispararon al pecho”,Sobrevivió a operación policial y ahora acusa: “Con las manos en alto me dispararon al pecho”,Sobrevivió a operación policial y ahora acusa: “Con las manos en alto me dispararon al pecho”,El fiscal Álvaro Rodas Farro, que investiga cinco casos de presuntas ejecuciones extrajudiciales perpetradas por policías, ha encontrado un nuevo episodio que se asemeja mucho a los anteriores. El jueves 4 de setiembre de 2014, el entonces ministro del Interior, Daniel Urresti Elera, junto con el director de la policía, general Jorge Flores Goicochea, en conferencia de prensa presentaron los resultados de lo que llamaron una “operación exitosa” contra la delincuencia. Relataron que un grupo de efectivos de la Subunidad de Acciones Tácticas (SUAT) sorprendió a una banda de supuestos asaltantes de bancos en el hotel Las Palmeras, en la cuadra 51 de la avenida del mismo nombre, en Los Olivos. Según la versión oficial, 4 sujetos fueron abatidos a tiros cuando pretendieron usar sus armas, uno resultó herido y 15 personas fueron detenidas. PUEDES VER Policía falleció tras ser atacado por barristas en el clásico “Se ha dado con la banda completa. Son 17 integrantes, no es poca cosa. Esta es una banda importantísima. Esto es un golpe muy fuerte. Además, hubo resistencia. La policía fue atacada con fusiles de guerra”, explicó Urresti. Pero no fue así, según el testimonio de Gilberto Caro Ríos, uno de los detenidos durante el operativo. Después de 2 años y 3 meses, Caro salió en libertad, el 27 de diciembre del 2016, por exceso de carcelería: las autoridades no pudieron probar que era parte de una organización criminal. Enterado de la investigación de las ejecuciones extrajudiciales, Gilberto Caro se dirigió al fiscal Álvaro Rodas y le contó lo que había sucedido en el hotel Las Palmeras. Después de escucharlo, el fiscal concluyó que la modalidad de la matanza se asemejaba mucho a los otros casos de asesinato que tiene a su cargo su despacho. Relato de muerte “Pocos días antes de la intervención policial, yo me encontraba en mi domicilio de San José de Sisa (provincia El Dorado, San Martín), cuando me llamó por teléfono Armando Imán Farfán, hermano de mi cuñado Juan Imán Farfán. Él estaba en Lima y me propuso un trabajo en la selva de Junín. Me dijo que había una caleta de dinero escondido cerca del río Ene, en la selva de Junín, y que necesitaba gente para encontrarla. También me pidió que le consiguiera un intérprete para poder dialogar con unos nativos que estaban en el lugar. Ese día Armando Imán se encontraba con su hermano Víctor Tinoco, quien en todo momento coordinaba el viaje. Me iban a pagar 20 mil dólares”, señaló Gilberto Caro a La República. “A las 8 de la noche del domingo 31 de agosto de 2014, llegamos a la agencia Transmar de la avenida 28 de Julio, en La Victoria, luego fuimos recogidos por Juan Imán Macalapú, quien nos trasladó hasta las avenida Carlos Izaguirre, en Los Olivos, donde nos esperaba un sujeto que nos llevó al hotel Las Palmeras. Allí permanecimos hospedados en una de las habitaciones del quinto piso, hasta el día jueves 4 de setiembre, hasta que fuimos intervenidos por la policía”, relató. Gilberto Caro explicó a este diario que cuando se encontraba en el descanso de las escaleras del tercer piso del hotel, escuchó varios disparos que provenían del primer piso, percatándose de que cuatro policías subían rápidamente, fusil en mano. Allí vio caer a Armando en el segundo piso mientras que Víctor, Félix y Junior huyeron hacia el cuarto piso, donde fueron asesinados. “Todo fue rápido. Al ver a los policías levanté mis manos como muestra de que no tenía ningún arma y me quedé sentado en la escalera. ‘¡Por favor, no me maten, no me maten!’, les grité. Pese a mis súplicas, el último de los cuatro efectivos me disparó en el tórax”. En el hospital Cayetano Heredia, Gilberto Caro escuchó las noticias por televisión que daban cuenta de que durante el operativo policial murieron los hermanos Armando y Víctor Tinoco Farfán, Félix Clavijo Melgar y Junior Cedillo Cerdán. Caro no conocía ni a Clavijo ni a Cedillo. A quemarropa De acuerdo con el informe del Instituto de Medicina Legal al que obtuvo acceso La República, el cuerpo de Armando Imán presentaba tres impactos de bala: dos en el estómago y uno en el muslo derecho. Los disparos tenían una trayectoria de adelante hacia atrás, y viceversa, de arriba hacia abajo, a corta distancia. Mientras que en los cuerpos de Víctor Tinoco Farfán, Félix Clavijo y Junior Cedillo se encontraron impactos de bala en tórax y abdomen con una trayectoria de atrás hacia adelante y viceversa, y de arriba hacia abajo, de derecha a izquierda y viceversa. También los disparos se hicieron a corta distancia con fusiles HK G3 de 5,56 mm. El cadáver de Víctor Tinoco se encontraba boca abajo en la entrada de la habitación 401 con la cabeza y los brazos extendidos hacia el pasadizo. En su frente yacía un fusil automático ligero (FAL), mientras que los cuerpos de Félix Clavijo y Junior Cedillo yacían boca arriba. Presuntamente se les encontró un fusil HK G3 y un revólver calibre 38, respectivamente. Lo que llama la atención es que si los tres sujetos se enfrentaron a balazos en el interior de la habitación 40, ¿cómo se explica que Víctor Tinoco Farfán presenta cinco orificios de bala: tres en la espalda, uno en el hombro y otro en la región ilíaca con una trayectoria de arriba hacia abajo y viceversa? En el hipotético caso de que Víctor Tinoco hubiera sido alcanzado por los disparos de la policía cuando intentaba ingresar en el cuarto, la posición de su cabeza debió ser hacia adentro del cuarto y no hacia afuera. Algo no calza Otra interrogante que merece ser esclarecida es que los efectivos de la SUAT que participaron en el operativo declararon durante el proceso judicial que cuando ingresaron por las escaleras al hotel Las Palmeras fueron recibidos a balazos por cuatro sujetos, lo que ocasionó un enfrentamiento. Sin embargo, ni un solo efectivo resultó herido, no obstante que el espacio de las escaleras es reducido y tampoco se hallaron casquillos de las balas que percutaron los pistoleros. Tampoco se encontraron orificios en las paredes adyacentes. Rarísimo. Además, existen varias contradicciones entre el jefe de la División de Investigación Criminal de Los Olivos, comandante PNP Raúl Alfaro Alvarado, y efectivos del equipo de la SUAT que participaron en el operativo. Por ejemplo, el parte policial de la División de Investigación Criminal de Los Olivos señala que aproximadamente a las 4:30 de la tarde de ese día recibieron dos llamadas telefónicas anónimas que informaron sobre la reunión de 15 a 20 sujetos que portaban armas de guerra en un hotel de la zona, por lo que se comunicó al jefe de dicha unidad, comandante PNP Raúl Alfaro, quien ejecutó el operativo. Empero, los capitanes PNP Mario García Chávez y Marco Jara Urlich, efectivos de la SUAT que actuaron en los hechos, indicaron que fueron citados al mediodía del jueves 4 de setiembre para intervenir en una operación conjunta con la Divincri de Los Olivos para la captura de una banda de delincuentes. Si esto es verdad, ¿por qué no se convocó a un representante del Ministerio Público para garantizar la legalidad de la operación? Coincidentemente, los capitanes Mario García y Marco Jara son investigados por el fiscal Álvaro Rodas por su intervención en otros casos de presuntas ejecuciones extrajudiciales de supuestos delincuentes en Lima y provincias, entre 2014 y 2015. La Fiscalía del cono norte archivó el caso, pero el fiscal Álvaro Rodas ha requerido el expediente para revisarlo porque todo indica que existió ejecución extrajudicial. Exjefe del operativo: Se actuó de acuerdo a ley - “Fue un operativo legal y se intervino en flagrante delito. Para nada se trató de una ejecución extrajudicial como quieren hacer ver los denunciantes. No es el mismo patrón del llamado ‘Escuadrón de la Muerte’.La Policía actuó dentro del marco legal” dijo el coronel PNP Raúl Alfaro Alvarado, quien estuvo a cargo del operativo donde fallecieron 4 presuntos delincuentes durante un enfrentamiento con efectivos de la SUAT. - El coronel Raúl Alfaro explicó que si bien es cierto no hubo un representante del Ministerio Público durante el operativo, sucedió por la sencilla razón de que se trataba de una flagrancia. - Al ser preguntado por qué motivo dispararon a Gilberto Caro Ríos, pese a que se encontraba con las manos arriba, el coronel Alfaro respondió: “Eso tiene que investigarse, pero a Caro los efectivos de la SUAT lo auxiliaron de inmediato y lo evacuaron a un hospital”, dijo.