La ilusión de que es posible crecer más

La falta de inversión y crecimiento explica pobreza. ,El incremento de la pobreza monetaria en un punto porcentual —la primera vez en este milenio— implica que 375 mil peruanos dejaron en 2017 la clase media, y es consecuencia directa del pleito entre la impericia de Pedro Pablo Kuczynski y el berrinche sinfín de Keiko Fujimori. Esto recuerda la importancia del crecimiento económico —motor principal de la reducción de pobreza— y, por tanto, de la inversión. Un punto de menos de PBI significa que, en ese año, se dejará de crear 140 mil empleos formales, con todo lo que eso implica para la pérdida de oportunidades en la vida de mucha gente. Los 6’906.000 de pobres que ahora hay en el Perú es una advertencia inequívoca de que la turbulencia política afecta la economía, los negocios y la calidad de vida de las familias. ¿Se puede esperar que ahora, con este pacto entre el presidente Martín Vizcarra y Keiko Fujimori, venga alguna estabilidad política que cree un espacio más propicio para la inversión y el crecimiento? Probablemente sí, aunque eso va a dependerá de la capacidad y liderazgo del presidente Vizcarra y su equipo para tomar decisiones que permitan reactivar la economía. Esto pasa por la reconstrucción del norte y el destrabe de las iniciativas de APP y de los proyectos mineros, entre los cual están desde el de Quellaveco con una megainversión de US$5,500 millones y cuyo inicio pasa por una decisión que tomaría Anglo American hacia alrededor de julio de este año pero que parece que será positiva pues, de hecho, esta empresa ya ha contratado a unos 2,500 trabajadores; Mina Justa (US$1,350 millones) o Tía María de Southern, con una inversión de US$1,400 millones que rápidamente crearía 3,600 empleos en la fase de construcción. Asimismo, están proyectos como el Majes Siguas, la Línea 2 del metro de Lima —que hoy está prácticamente paralizado— y el de las obras de los juegos Panamericanos. Es evidente que el pacto entre el presidente Vizcarra y el partido Fuerza Popular de Keiko Fujimori puede producir un mejor clima de negocios en el país que ayude a la inversión y al crecimiento. Pero con pacto, o sin él, el presidente Vizcarra necesita hacer un buen gobierno, algo que implica muchas cosas, una de las cuales es mover el aparato productivo para satisfacer la gran expectativa económica de las familias peruanas. Ojalá que el próximo 2 de mayo el gabinete Villanueva en el congreso empiece a construir la ilusión de que eso sí es posible.