Cargando...
Opinión

La segunda parte de ‘Los Cuellos Blancos’

El escándalo de Andrés Hurtado y la red nunca detectada entre los políticos y la justicia.

larepublica.pe
EDITORIAL

El escándalo de Andrés Hurtado y su relación con Vaticano y otros investigados por lavado de activos ha explotado en el ambiente político y estará gravitando en el escenario nacional por un algún tiempo. Se trata de un momento complicado para su entorno porque los nexos se extienden al poder político y al ámbito mediático, y tiende a hacer mucho ruido.

Este, de acuerdo con la investigación realizada hasta el momento, es un proceso que abarca más allá de lo que podemos advertir. Es, a todas luces, una segunda etapa de ‘Los Cuellos Blancos’ y sus ramificaciones y repercusiones que seguirán dando que hablar.

Es un nuevo intento de tomar el control del aparato del Poder Judicial para ponerlo al servicio del poder político y hacerlo cumplir las consignas de los intereses cruzados de fujimoristas y de sus aliados. Andrés Hurtado ha vuelto a perforar el cintillo de seguridad que envuelve al sistema de justicia y lo ha logrado poner al servicio de alguien particular. Es una experiencia nueva y singular, pero no deja de tener nexos con la experiencia trágica de los años en que el fujimorismo trató de captar y dominar los resultados de la justicia.

Sin embargo, hay que tener esta memoria histórica muy clara y presente. Y hacer la tarea pendiente de determinar qué redes se mantienen vigentes, menoscabando la autoridad y la legalidad para seguir imponiendo su vigencia.

Se trata de una obligación en esta etapa de la vida republicana en la que parecemos repetir un fallo que parecía superado. Debemos hurgar y profundizar en los hechos y determinar a los cómplices para cortar definitivamente con esta red ilegal que no se condice con la democracia. Es repudiable que no hayamos podido eliminar a ‘Los Cuellos Blancos’, y tenemos que hacerlo en esta segunda oportunidad que nos ofrece la historia.