La Defensa Civil de Gaza afirmó el jueves que más de 770 personas murieron en el norte del territorio palestino desde el 6 de octubre, cuando Israel lanzó una nueva ofensiva contra Hamás que, según el ejército israelí, reconstituye ahí sus fuerzas.
Estados Unidos y Catar anunciaron por otro lado que los negociadores se reunirán en los próximos días en Doha, con el objetivo de alcanzar un alto el fuego en la asediada Franja de Gaza.
"Hay más de 770 muertos desde el comienzo de la operación militar y todavía hay muertos bajo los escombros y en las calles", dijo a AFP el portavoz de la Defensa Civil de Gaza, Mahmud Basal.
El territorio palestino, gobernado por el movimiento islamista Hamás desde 2007, es escenario de una guerra con Israel que ya dejó 42.847 muertos, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, que la ONU considera fiables.
El conflicto empezó el 7 de octubre de 2023, cuando milicianos islamistas mataron a 1.206 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251, en el sur de Israel, según un recuento basado en datos oficiales israelíes que incluye a los rehenes muertos en cautiverio en Gaza.
De los 251 rehenes, 97 permanecen cautivos, aunque 34 de ellos fueron declarados muertos por el ejército. En noviembre de 2023, una tregua de una semana había permitido liberar a 105 rehenes a cambio de 240 presos palestinos en Israel.
Pero desde entonces, las negociaciones para lograr un nuevo alto el fuego terminaron en fracaso. La muerte el 16 de octubre del líder de Hamás, Yahya Sinwar, en una operación israelí en Rafah, en el sur de Gaza, reavivó la esperanza de que se reanuden las conversaciones.
Los mediadores Catar, Estados Unidos y Egipto, retomaron "el contacto" con Hamás tras la muerte de Sinwar, indicó el primer ministro catarí, Mohammed bin Abdelrahmane Al Thani.
Junto a él, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, afirmó que Washington está considerando "diferentes opciones" para poner fin a la guerra en Gaza. "Anticipo que nuestros negociadores se reunirán en los próximos días", añadió.
Este frágil avance se produce en un momento en que Israel está en guerra en dos frentes, contra Hamás en Gaza y contra Hezbolá en Líbano, ambos apoyados por Irán.
La región también está en vilo después de que Teherán lanzara el 1 de octubre 200 misiles contra Israel, que prometió responder a esa agresión.
Israel anunció el jueves que bombardeó depósitos de armas de Hezbolá al sur de Beirut, bastión del poderoso movimiento islamista libanés, que replicó con disparos de cohetes contra territorio israelí.
La aviación israelí bombardeó 17 veces los suburbios situados al sur de la capital de Líbano, indicó la agencia libanesa Ani.
Israel intensificó los bombardeos contra posiciones de Hezbolá en Líbano el 23 de septiembre y una semana después inició una ofensiva terrestre en el sur del país.
El objetivo declarado de esas operaciones es permitir el regreso de 60.000 habitantes del norte de Israel forzados a partir por los constantes disparos de cohetes desde el sur de Líbano en el último año.
Según un recuento de la AFP basado en datos oficiales, al menos 1.552 personas murieron en Líbano desde el 23 de septiembre. Y la ONU ya contabiliza casi 800.000 desplazados en el país.
Más de 800 millones de dólares de ayuda humanitaria fueron recaudados el jueves para Líbano en una conferencia internacional que se celebró en París, informó el canciller francés, Jean-Noël Barrot.
La agencia Ani reportó el jueves bombardeos en el sur del país, concretamente en la región de Tiro y Bint Jbeil, y otro ataque con dron en la autopista que conecta Beirut con Damasco, la capital siria.
También registró combates en las ciudades fronterizas de Ramia y Ayta ash Shab. Hezbolá confirmó enfrentamientos en esa última localidad.
Aunque se encuentra debilitado, Hezbolá sigue lanzando cohetes contra el norte de Israel. El grupo chiita anunció haber disparado contra una base militar cerca de Haifa y contra la ciudad de Safed.
En la Franja de Gaza, Israel lleva a cabo desde el 6 de octubre una nueva ofensiva contra Hamás en el norte del territorio. Pero también prosiguen los bombardeos en otras partes de Gaza.
Al menos 17 personas murieron el jueves en un bombardeo israelí contra la escuela Al Shuhada de Nuseirat, en el centro del territorio, indicó la Defensa Civil.
Las instalaciones servían de refugio para los desplazados.
El presidente de la Autoridad palestina, Mahmud Abás, acusó a Israel de querer "vaciar" el territorio y calificó la guerra de "mayor catástrofe" desde la Nakba, la salida forzada de los palestinos de su tierra durante la creación del Estado de Israel en 1948.