Los llamamientos a la paz en Medio Oriente y Ucrania se multiplicaron este miércoles en la cumbre de los Brics en Rusia y el anfitrión del encuentro, el presidente Vladimir Putin, se mostró favorable a propuestas de mediación para poner fin al conflicto en la exrepública soviética.
El mandatario ruso, que ve en esta cumbre la prueba de que los intentos occidentales de aislarle por la ofensiva en Ucrania han fracasado, se enfrentó a llamados directos de algunos de sus socios más cercanos para poner fin al conflicto con su vecino.
La reunión de cerca de veinte dirigentes mundiales en la ciudad de Kazán es la cumbre diplomática más importante en Rusia desde que Putin ordenó la intervención militar en Ucrania en febrero de 2022, provocando una ola de sanciones occidentales y de condenas internacionales.
En su intervención en Kazán, el presidente de China, Xi Jinping, pidió que "no haya una escalada de los combates".
"La crisis de Ucrania se prolonga (...) Debemos adherirnos a los tres principios de que no haya desbordamiento del campo de batalla, no haya escalada de los combates y no añadir leña al fuego", afirmó ante Putin.
Rusia y China habían firmado una asociación estratégica "sin límites" días antes de que Moscú iniciara su operación militar en Ucrania.
El primer ministro indio, Narendra Modi, también hizo un llamado a la paz, sin referirse a ningún conflicto específico. "Apoyamos el diálogo y la diplomacia, no la guerra", aseguró.
Ucrania consideró que Rusia no había conseguido de las potencias emergentes que conforman los Brics y de los invitados a Kazán los apoyos que esperaba ante Ucrania.
"La cumbre de los Brics, que Rusia pretendía utilizar para dividir al mundo, demostró una vez más que la mayoría del mundo sigue estando del lado de Ucrania en su búsqueda de una paz global, justa y duradera", afirmó la cancillería ucraniana en un comunicado.
El grupo de los Brics se creó en 2009 con cuatro miembros (Brasil, China, India y Rusia) y en 2010 se unió Sudáfrica. En 2024 otros cuatro países se sumaron al bloque (Etiopía, Irán, Egipto y Emiratos Árabes Unidos).
Sobre la crisis en Medio Oriente, los Brics pidieron a Israel en una declaración conjunta que "cese inmediatamente" los ataques contra la fuerza de la ONU en Líbano (Finul) y "preserve la integridad territorial" del país.
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, cuyo país e Israel son enemigos jurados, instó a los miembros del grupo a ayudar a "poner fin a la guerra" en Gaza y Líbano.
Una fuente de Hamás informó a AFP que un alto cargo del movimiento islamista palestino llegó a Moscú para discutir sobre los medios de "detener la agresión y la guerra contra Gaza y en la región".
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, también llamó a que se evite una escalada tanto en Medio Oriente como en Ucrania.
"En un momento en que enfrentamos dos guerras que tienen el potencial de volverse globales, es esencial restaurar nuestra capacidad de trabajar juntos para lograr objetivos comunes", dijo Lula desde Brasilia por videoconferencia.
Según el portavoz del presidente ruso, Putin acogió positivamente, en conversaciones privadas con varios dirigentes, las propuestas de mediación en Ucrania, aunque les dijo que sus fuerzas están avanzando en el frente.
Muchos países "expresaron su deseo de contribuir más activamente" a resolver el conflicto, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Putin también aprovechó las reuniones para transmitir a sus interlocutores "la dinámica muy positiva en el frente para las fuerzas armadas rusas", dijo Peskov.
En los últimos meses, las tropas rusas han avanzado en el este de Ucrania aunque el conflicto parece bloqueado en una fase de desgaste.
Tanto Xi como Modi han promovido iniciativas de paz para Ucrania, aunque sin avances por el momento.
Entre los invitados a la cumbre figura el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que llegó a Rusia el miércoles en su primera visita al país en más de dos años, muy criticada por Ucrania.
También está presente en Kazán el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cuya reciente reelección es cuestionada por la oposición y por numerosos países en América y Europa.
"Venezuela es desde hace mucho tiempo uno de los socios confiables de Rusia en América Latina y en todo el mundo", declaró Putin antes de recibir al mandatario venezolano.
Putin se entrevistó también con su par turco, Recep Tayyip Erdogan, y elogió los lazos "constructivos" que unen a su país y a Turquía, un país miembro de la OTAN.
Rusia considera los Brics como una alternativa a las organizaciones internacionales lideradas por Occidente como el G7, una posición respaldada por el presidente chino Xi Jinping, aliado clave de Moscú.
"El proceso de formación de un orden mundial multipolar está en marcha, es un proceso dinámico e irreversible", dijo Putin en la inauguración de la cumbre.
También criticó a las potencias occidentales por imponer sanciones económicas a países miembros del grupo, incluida Rusia, y aseguró que estas podían desencadenar una crisis global.