Hamás advirtió el viernes que no liberará a los rehenes en su poder hasta que Israel ponga fin a la guerra en Gaza, pese al asesinato de su líder, Yahya Sinwar, que supuso un duro golpe contra el movimiento islamista palestino.
Israel, que mantiene un doble frente, en Gaza contra Hamás y en Líbano contra Hezbolá, anunció el jueves la muerte de Sinwar, abatido la víspera en una operación en Rafah, en el sur de la Franja.
Hamás, que gobierna Gaza desde 2007 y que está debilitado tras más de un año de guerra con Israel, confirmó el viernes la muerte de su líder, considerado el artífice del ataque del 7 de octubre de 2023 en suelo israelí, que desencadenó la guerra.
Ese día, milicianos islamistas mataron a 1.206 personas en Israel, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251, de las cuales 97 siguen cautivas, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
El movimiento aseguró que la muerte de Sinwar lo "reforzará" y advirtió que no liberará a los rehenes hasta que Israel ponga fin a la guerra.
Su brazo armado aseguró que la lucha continuará "hasta la liberación de Palestina".
Por su parte, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) hizo un llamado a "la unidad" de las diferentes facciones palestinas.
El ministro turco de Relaciones exteriores Hakan Fidan presentó sus "condolencias" a los responsables de Hamás, a quienes recibió en Estambul el viernes, en la primera reacción de Turquía tras el anuncio.
Según un reporte del diario The New York Times, que entrevistó al director de los servicios forenses de Israel, Chen Kugel, el líder de Hamás murió de un disparo en la cabeza y había sufrido lesiones por metralla que le dejaron el antebrazo "destrozado".
El periódico estadounidense informó que no está claro quién efectuó el tiro, cuándo se hizo y qué arma se utilizó.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo la víspera que la muerte de Sinwar marca "el principio del fin" de la guerra en Gaza y varios líderes extranjeros compartieron la esperanza de que abra la vía a un alto el fuego.
El presidente estadounidense, Joe Biden, consideró que su muerte es "una oportunidad para buscar el camino hacia la paz" en Oriente Medio.
Más tarde, en una declaración conjunta tras reunirse en Berlín, Biden y los dirigentes alemán, británico y francés señalaron "la necesidad inmediata de devolver a los rehenes [israelíes] a sus familias, de detener la guerra en Gaza y de garantizar que la ayuda humanitaria llegue a los civiles".
La muerte de Sinwar hace que la paz en Oriente Medio sea "más fácil", afirmó este viernes el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.
Sinwar, de 61 años, lideraba Hamás en Gaza desde 2017 y fue nombrado líder político del movimiento en agosto tras la muerte de Ismail Haniyeh, asesinado en Teherán el 31 de julio en un ataque atribuido a Israel.
En Gaza, sin embargo, hay pocas esperanzas de que el asesinato de Sinwar ponga fin a la guerra.
"Siempre pensamos que cuando llegara ese momento la guerra terminaría y nuestras vidas volverían a la normalidad", dijo a la AFP Jemaa Abu Mendi, un gazatí de 21 años.
"Pero la guerra no ha parado y las matanzas continúan sin cesar", agregó.
Israel siguió bombardeando este viernes el enclave, con varios ataques durante la noche y a primera hora de la mañana, según un periodista de la AFP.
El ejército anunció que continúa sus operaciones en Jabaliya, en el norte del territorio, donde asegura que Hamás intenta reponer sus fuerzas.
La Defensa Civil de Gaza reportó que un bombardeo israelí en esa zona dejó "33 muertos y decenas de heridos" en la noche del viernes al sábado.
Según la ONU, unos 345.000 habitantes de la Franja de Gaza enfrentarán niveles "catastróficos" de inseguridad alimentaria este invierno ante la reducción de la ayuda humanitaria.
Al menos 42.500 palestinos, en su mayoría civiles, murieron desde el inicio de la ofensiva israelí hace más de un año, según datos del Ministerio de Salud gazatí, considerados fiables por la ONU.
Algunos israelíes recibieron la noticia de la muerte de Sinwar como una señal de que se avecinan tiempos mejores.
Sisil, de 60 años, que no dio su apellido, asistió a una manifestación en Tel Aviv por la liberación de los rehenes y dijo que su asesinato representa una "oportunidad única" para "un acuerdo sobre los rehenes que ponga fin a la guerra".
La muerte de Sinwar se produce en un contexto explosivo en Oriente Medio, donde Israel entró en guerra en Líbano a finales de septiembre contra el movimiento proiraní Hezbolá y prometió responder al ataque de misiles lanzado por Irán contra su territorio el 1 de octubre.
En Teherán, Sinwar sigue siendo una "fuente de inspiración" para quienes luchan contra Israel.
Hezbolá abrió un frente contra Israel hace más de un año en apoyo a Hamás con disparos de cohetes, lo que obligó a decenas de miles de israelíes a huir de sus hogares.
Israel bombardea desde el 23 de septiembre posiciones de Hezbolá en Líbano en una ofensiva que, desde ese día, ha dejado al menos 1.418 muertos, según un recuento de la AFP con base en datos oficiales. La ONU contabiliza casi 700.000 desplazados.
Hezbolá reivindicó el viernes ataques en el norte de Israel.
El ejército israelí indicó que "unos 75 proyectiles fueron disparados por Hezbolá desde Líbano".
También afirmó que había bombardeado "objetivos en el sur de Líbano", incluido "el centro de mando regional de Hezbolá", y que había matado a "unos 60 terroristas".