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Cae secta criminal acusada de trata de personas, abuso sexual e incesto

Bajo la fachada de una escuela de yoga en Argentina, su líder autodenominado ‘El ángel’ y sus subordinados llamados ‘apóstoles’ captaban a sus víctimas con falsas promesas.

larepublica.pe
La secta operaba en Buenos Aires, bajo la fachada de un centro de yoga. Foto: PFA

Una secta con el nombre de BA Group, en Villa Crespo, Buenos Aires, fue acusada de dedicarse a la trata de personas, abuso sexual y otros delitos más. Pese a que funcionaba en distintas sedes, una de las principales se ubicaba en la localidad mencionada.

Un edificio allanado contenía a unas 66 personas que serían víctimas de dicha organización criminal, la cual operaba captando a ciudadanos bajo el aspecto de la Escuela de Yoga de Buenos Aires y la clínica CMI Abasto.

No obstante, esta no fue la única estructura intervenida por las autoridades locales, sino que se realizaron 50 operativos iguales, en los que arrestaron a 24 involucrados.

El inmueble de Villa Crespo era esencial para llamar la atención de la gente, ya que se promocionaba como una “escuela filosófica”, pero luego obligaba a sus ‘alumnos’ a tener relaciones sexuales con gente importante.

Con la promesa de acabar con “diversos males y drogas” o el “desarrollo de la felicidad”, el establecimiento era uno de los principales accesos de entrada a la secta.

Por otro lado, según la Policía Federal Argentina, la banda criminal utiliza a sus miembros para el ofrecimiento de relaciones sexuales a “personas de poder”.

Con relación a esto, el dinero recaudado por los diversos delitos ingresaba al circuito legal mediante inmobiliarias y un despacho perteneciente a BA Group.

Asimismo, la mencionada organización posee un orden interno para ‘evolucionar’ y, finalmente, poder ‘reencarnar’. Así, su líder, autodenominado ´El ángel´ o ‘Maestro’, pertenece al nivel 7. En tanto, sus subordinados llamados ‘apóstoles’, al 6. Luego están en el nivel 4 los ‘genios’ y los ‘alumnos‘. Al final figuran los ‘humanos comunes’, quienes integran el nivel 1,2 y 3.

A pesar de la explotación sexual, el lavado de activos y el tráfico de influencias, se reveló que también captaban a personas en el extranjero con la propuesta de una cura del sueño, a las cuales trasladaban bajo efectos de la droga a Argentina y las alejaban de sus familiares con el fin de cometer actos ilegales para obtener más entradas económicas.

De este modo, se logró encontrar pruebas determinantes de que la secta realizaba trata de personas, ejercicio ilegal de la medicina, hurto agravado, expendio irregular de medicamentos, incesto y asociación ilícita.