En Argentina, la campaña electoral de cara a los comicios legislativos del domingo 14 de noviembre ha concluido, rige la veda electoral y todo está en manos de la ciudadanía. Sin embargo, en los últimos días irrumpió un factor económico relevante: el alza del dólar blue (paralelo).
El Banco Central de la República Argentina tuvo que intervenir al vender 290 millones de dólares para cubrir la demanda. Así logró bajarlo a 200 pesos argentinos, que sigue representando un tope en el país. Sobre esto respondió Santiago Mariani, profesor de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad del Pacífico.
A más de seis pesos argentinos se hundió este viernes 12 de noviembre el dólar blue, a solo tres días de las elecciones legislativas. Medios locales lo han atribuido, entre otras cosas, a la especulación de rumores habituales en la previa de cada cita electoral.
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Uno de esos rumores era una supuesta devaluación del peso argentino en el mercado oficial, que está muy por encima del dólar blue. No obstante, desde el Ejecutivo de Alberto Fernández, lo han descartado.
“Va tener una gran influencia [el aumento registrado en los últimos días del dólar blue], por la economía y los problemas económicos que de ahí derivan, como la inflación, impacta fuertemente en el proceso electoral”, dijo Mariani.
“El Gobierno se juega bastante en términos de poder tener los dos años que le quedan para gobernar con un Congreso que le permita sacar adelante sus proyectos”, afirmó Mariani.
Mariani, de nacionalidad argentina, señaló a este diario que cálculos de diversas fuentes apuntan a que “el Gobierno estaría retrocediendo en el Senado, de 41 a 35 escaños, y eso significa que tendría dos menos de los 37 para aprobar los proyectos que requieren mayoría simple”.
De concretarse ese escenario, ya avizorado en las PASO de octubre pasado, “el Gobierno tendría que entrar en un período de mayor negociación para llevar adelante su agenda”.
El 14 de noviembre está prevista la elección general en la Argentina, donde renovarán la mitad de los curules del Congreso y un tercio de las bancas del Senado.