Desaprobación ha generado el asesinato de 1.428 delfines en las Islas Feroe como parte de una larga costumbre que se practica en el lugar. Esta consiste en la captura y muerte de esas especies para consumir su carne y su grasa. Las terribles imágenes difundidas a través de redes sociales despertaron un sinfín de críticas por parte de grupos ambientalistas.
A través de sus cuentas oficiales, la organización ecologista Sea Shepherd mostró fotografías de los delfines sin vida frente a la orilla del mar. La indignación nació rápidamente e inclusive la población de la zona expresó su rechazo. “Me avergüenza ser feroés” es una de las reacciones más duras que se escucharon una vez las fotos fueron emitidas en una televisora local.
En Facebook, la indignación fue total. Personas de diferentes partes del mundo expresaron su malestar sobre el tema. “Una abominación y una gran tristeza ver a familias enteras de delfines degolladas por salvajes que no respetan la vida presente en los océanos”, cita uno de los comentarios.
Otros calificaron al acto como maldad pura y que genera mucha vergüenza para la humanidad. ”Comportamiento psicópata y absolutamente repugnante”, cita otra de las opiniones en la conocida red social.
La costumbre que permite la cacería lleva por nombre ‘grind’ o ‘grindadrap’ y se lleva a cabo con la ayuda de pequeños barcos que van rodeando a los animales cerca a una bahía a la que tiene alcance pescadores, quienes se encargan de atacar y dar muerte a los delfines que sufren una larga agonía.
A pesar de las duras escenas, las autoridades de Islas Feroe no vacilan en defender esta práctica. En declaraciones para Agencia AFP, un represente del Gobierno dijo que “no hay duda de que la caza de cetáceos en las Islas Feroe es un espectáculo dramático para aquellos poco acostumbrados a cazar y a matar mamíferos. Sin embargo, estas cacerías están bien organizadas y totalmente reguladas”.
Sjurdur Skaale, parlamentario danés por las Islas Feroe, dijo a la BBC que la esta práctica no causaba sufrimiento prolongado si se hacía de manera correcta y con instrumentos especiales como una lanza diseñada para cortar la médula espinal.
“Desde el punto de vista del bienestar animal, es una buena forma de matar carne, mucho mejor que mantener a las vacas y cerdos encarcelados”, expresó.
Por su parte, los miembros de Sea Shepherd quedaron sorprendidos por la cantidad de delfines que este año fueron asesinados. El grupo ha viajado hasta esa parte del mundo desde 1980 para rechazar esta tradición e informar con imágenes la crueldad que implica este tipo de actos.
Anualmente, en Islas Feroe se asesinan a 1.000 delfines; sin embargo, pobladores del lugar sostienen que esta vez la caza fue las más grande y aparentemente se habría realizado de forma irregular.