Con una determinación inquebrantable, una mujer nonagenaria desafió el frío caminando 10 kilómetros en la nieve para vacunarse contra el coronavirus en Seattle, en el noroeste de Estados Unidos.
A Fran Goldman le costó innumerables intentos conseguir una cita para su primera dosis de la vacuna contra la COVID-19, de modo que cuando lo logró, el domingo 14 de febrero, ni se le cruzó por la cabeza desistir de acudir a causa del mal tiempo, contó al diario Seattle Times.
A pesar de la copiosa nieve que había caído sobre la ciudad, lo que hacía imposible trasladarse en automóvil, la señora Goldman se calzó las botas, agarró sus bastones de trekking y no dudó en caminar, ida y vuelta, los cinco kilómetros que la separaban de la clínica donde debía recibir la inyección.
“No fue fácil, fue un desafío”, dijo Goldman al diario, y agregó que había tenido una operación de reemplazo de cadera el año anterior. “Caminé bastante lento”, agregó al programa Today. La anciana llegó con cinco minutos de retraso a su cita.
“Ella es verdaderamente admirable y tiene esa mentalidad que la impulsa a no dejarse ganar por la adversidad”, comentó su hija Ruth Goldman al Seattle Times.
Estados Unidos es el país del mundo con más muertos por el coronavirus en términos absolutos con más de 500.000 fallecidos y los expertos consideran que la aprobación de la vacuna de Johnson & Johnson es vital para extender la inmunización, pese a que su eficacia contra casos moderados de la infección es menor a la de los otros dos compuestos aprobados.