La Policía de España inició las investigaciones contra el director de un centro geriátrico y una médica por drogar a los pacientes para robarles las claves de las tarjetas de crédito y sustraer su dinero. Según detallaron las autoridades, el sujeto se ganaba la confianza de los residentes y una doctora los drogaba para apoderarse del número de las cuentas corrientes.
Durante las indagaciones se reveló que el encargado de la residencia Vitalia Home de las Rozas ubicado en Madrid habría robado cerca de 270.000 euros (313.200 dólares aproximadamente) a los pacientes, de los cuales tres ya habrían fallecido, según Antena 3.
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Tras la denuncia del familiar de un residente que se percató de movimientos bancarios extraños en la cuenta de su pariente, se llevó a cabo las pesquisas y se descubrió que los dos agentes, suministraban dosis excesivamente elevadas de insulina para provocar un estado de somnolencia y obtener la información necesaria.
“Sacaban dinero de las tarjetas de crédito de los ancianos una vez que ya habían fallecido”, detallaron en el informe policial sobre el modus operandi que tenían estas dos personas para aprovecharse del dinero de los adultos mayores.
Entre los afectados se encuentran cinco ancianos que fueron saqueados mientras dormían profundamente, tras ser drogados con la sustancia. “Lo más triste de todo, es que el director también sacaba dinero de las tarjetas de crédito de los ancianos una vez que ya habían fallecido”, explicaron en ‘El programa del verano’, un programa de televisión español que informó sobre el aberrante caso.
Cinco ancianos fueron saqueados mientras dormían profundamente, tras ser drogados con insulina. (Foto: Antena3)
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La situación de vulnerabilidad de los ancianos, algunos con 90 años y otros con grados de discapacidad y dependencia severa, motivaban que confiaran en la persona del director de la residencia al que habilitaban para gestionar sus cuentas.
La Policía consiguió cancelar una transferencia de 122.000 euros entre cuentas, proveniente de un fondo de pensiones de una residente, del cual el director pretendía apoderarse. También descubrieron que realizó compras con la tarjeta de crédito de un residente que había muerto. Además de un delito de estafa, la doctora fue acusada por lesiones, ya que una vez llevó a un anciano a estar ingresado por hipoglucemia.