Denuncian que la iglesia católica protege a un sacerdote acusado de violar a misionera en Bolivia
Aseguran que las autoridades en el país vecino han mostrado poco interés en esclarecer el caso.
En el año 2017, colectivos y familiares de una misionera en Bolivia denunciaron al sacerdote José María P. por supuestamente doparla y violarla en San José de Chiquitos.
En ese momento, el obispo Robert Flock lo defendió y señaló que se trataba de una “estrategia” para vivir “a costo de la Iglesia”.
La denuncia fue realizada en 2019 ante la Fiscalía de San José de Chiquitos, en Santa Cruz, pero los familiares de la víctima han denunciado que se han tardado en esclarecer los hechos.
“El fiscal Ugarteche debía mandarlo en cinco días, pero tardó varias semanas. Si bien el proceso fue rechazado, no está cerrado, tiene una objeción y hay la posibilidad de que sea reabierto, en eso estamos, exigimos justicia”, indicó Juan de la Cruz, hermano de la presunta víctima, de acuerda a información difundida por el portal La Razón de Bolivia.
Las personas que apoyan a la víctima, entre ellos una agrupación denominada “Articulación de mujer feministas independientes”, recorrieron las calles y avenidas para exigir mayor celeridad en el caso y sanción al supuesto agresor.
De La Cruz aseveró que el fiscal se parcializó con el sacerdote e investigar a su hermana, y no así al agresor.
PUEDES VER Maduro lanza el ‘Plan Z’: “Camarógrafo, enfoca estos zapatos hermosos, ‘mijo’, hechos en Venezuela”
La denuncia
Según La Razón, el agresor se había ganado la confianza de otros religiosos, sacristanes y de la misionera. “Lastimosamente, José María P. no tardó mucho en mostrar su verdadero rostro y generar una conducta violenta, abusiva, prepotente y acoso hacia mí”, describe en una carta la denunciante, quien ahora reside en La Paz.
La mujer tenía 39 años en 2017 y expresó a través de la misiva, que fue dopada y violada por el sacerdote en el trayecto de Santa Cruz, distante a 266 kilómetros.
En tanto, el obispo de la Diócesis de San Ignacio de Velasco, Rober Flock, rechazó la versión y defendió al padre.
En un comunicado oficial que envió la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), Flock indicó que el religioso “goza de buena fama en la atención pastoral”.
Trascendió que el sacerdote, de origen argentino, se encuentra en su país de origen.
