Meteorito de Cheliábinsk: asteroide exhibido en museo levita inexplicablemente [VIDEO]
Se cree que el meteorito de Cheliábinsk tiene su propio campo magnético, lo que pudo afectar al sistema que mueve el cristal. También se presume que hay señales externas involucradas.
El Museo Estatal de Historia de los Urales del Sur (Rusia) ha revelado videos registrados el último sábado, donde se ve a la vitrina que cubre un fragmento del meteorito de Cheliábinsk levantarse misteriosamente, sin ninguna causa aparente.
Esto sucedió el pasado sábado, en pleno horario de visitas. A medida que la gente rodeaba y miraba el meteorito, la estructura de cristal comenzó a subir unos 10 centímetros por sí sola, según información de RT.
Debido a que se produjo de forma lenta, ninguna persona en el recinto -ni siquiera los que lo observaban de cerca- se dio cuenta del inusual movimiento.
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Luego, un empleado de seguridad se percató de la posición de la vitrina y la controló hasta regresarla a su lugar original, tal como se observa al final del video.
Al inicio, los representantes del museo indicaron que desconocían lo que causó lo ocurrido, ya que no registraron ningún problema técnico en el sistema que mueve la vitrina.
Por su parte, Vládimir Bogdánovski, director del museo, estimó que el sistema electrónico que mueve la vitrina pudo haber sido afectado por el campo magnético del meteorito.
“El meteorito posee un fuerte campo magnético y quizás este haya afectado de alguna manera a los componentes eléctricos del mecanismo de elevación”, comentó mediante un comunicado en Ura.ru.
Pero Bogdánovski también maneja otra hipóteisis, que tiene que ver más con una señal externa.
Las razones por las que el meteorito de Cheliábinsk se movió
“La otra versión: una fuerte señal electromagnética —o conjunto de estas señales—desde afuera, la cual coincidió en parte con la señal del panel de control”, explicó.
A pesar de sus conjeturas, el director del museo aclaró que los encargados de desvelar este misterio serán los especialistas.
El meteorito de Cheliábinsk entró en la atmósfera terrestre el 15 de febrero de 2013 y explotó a decenas de kilómetros sobre la región rusa del mismo nombre. Tras este evento, cayeron toneladas de fragmentos en la zona, incluyendo uno de 650 kilos que fue recuperado en un lago.
El episodio dejó unos 1500 heridos y cerca de 7000 edificios dañados.
En 2013, el meteorito cayó en Chéliabisnk. Foto: Difusión.
Ann Hodges, la única persona golpeada por un meteorito
El 30 de noviembre de 1954, Ann Hodges dormía en su casa en Alabama, Estados Unidos. De repente, un meteorito irrumpió en el recinto y cambió su vida para siempre.
El meteorito impactó en una de las caderas de Ann Hodges. Foto: Jay Leviton/LIFE.
La mujer estaba durmiendo en su sofá cuando algo la despertó violentamente. Todo el lugar estaba lleno de humo y se dio cuenta de que había sido golpeada en un costado y sentía un fuerte dolor en la cadera.
Resulta que sido impactada por un fragmento de cuatro kilos de un meteorito que se había partido en dos justo antes de ingresar a la Tierra, tal como se determinó más adelante.
El meteorito que albergaba azúcar y es crucial para entender orígenes de la vida
La NASA encontró azúcar en meteoritos que impactaron nuestro planeta miles de millones de años atrás, hecho que aportará en la búsqueda de los orígenes de la vida.
En un comunicado publicado por los científicos de la Agencia Espacial de Estados Unidos, aclaran que descubrieron azúcares ‘’bio-esenciales’’ y otros compuestos biológicos importantes dentro del asteroide.
Los investigadores encontraron químicos como la arabinosa y la xilosa, pero el más relevante fue el de la ribosa, según un estudio de la Academia Nacional de Ciencias.
La ribosa cumple un rol fundamental en la biología humana, ya que existe en nuestras moléculas de ARN (ácido ribonucleico) y se complementa con nuestro ADN para la elaboración de las proteínas.
‘’Los meteoritos eran portadores de moléculas orgánicas prebióticas a la Tierra primitiva; por lo tanto, la detección de azúcares extraterrestres en meteoritos implica la posibilidad de que los azúcares extraterrestres hayan contribuido a formar biopolímeros funcionales como el ARN’’, resalta Yoshihiro Furukawa
