“Estamos vivas, aunque con estragos”, es el más reciente mensaje que han podido emitir desde el interior de una parroquia sitiada por la Policía de Nicaragua 11 madres que este miércoles cumplen seis días en huelga de hambre, por la libertad de más de 150 “presos políticos”.
La huelga de hambre y el cerco policial forman parte de la crisis sociopolítica que, desde el estallido popular contra el presidente Daniel Ortega en abril de 2018, ha dejado cientos de personas muertas, presas o desaparecidas, miles de heridos y decenas de miles en el exilio.
Desde que anunciaron su huelga de hambre, el jueves pasado en la parroquia San Miguel Arcángel, de la ciudad de Masaya (Pacífico), las autoridades del Gobierno cortaron los suministros de agua y energía, y dispusieron de un extenso cerco policial, para impedir la ayuda humanitaria.
Otras cinco personas que se encontraban dentro del templo al momento del sitio policial sufren ayuno forzoso, ya que la Policía no permite que nadie entre ni salga de las instalaciones.
Las cinco personas son el padre diabético Edwin Román, la defensora Yonarqui Martínez, el opositor Santiago Fajardo, el periodista Marlon Pawell y un empleado de la parroquia.
“El padre (está sin) comida ni medicinas, pero aquí luchando para la liberación, somos rehenes de la Policía Nacional”, agregaron las mujeres, en un mensaje emitido en redes sociales a través de un celular.