Más sabe el diablo por viejo que por diablo. June Turner, una anciana de 82 años, no dudó en enfrentarse a un delincuente que quería apropiarse del dinero de la caja chica de la tienda en la que trabaja.
Alrededor de las 6:30 de la mañana, la anciana se encontraba sola en el negocio ubicado en Stoke-on-Trent, una localidad al oeste de Inglaterra, mientras custodiaba el recinto ante la ausencia de su hijo Alan.
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Los videos de seguridad muestran el accionar del ladrón, quien estaba totalmente encapuchado y encaró a June Turner, exigiéndole todo el dinero y dispuesto a llevarse algunos productos.
Esta es la tienda donde labora June Turner, ubicada en Stoke-on-Trent, al oeste de Inglaterra. Foto: StokeSentinel
La anciana se negó, y según expresó a los medios locales, le dijo: “No tendrás mi dinero”, y procedió a golpearlo con su bastón pese a la diferencia física entre ambos.
Los registros detallan el forcejeo que protagonizó June Turner con el delincuente, y se puede ver cómo a pesar de los rechazos del sujeto, la mujer lo seguía lastimando con su palo.
Sin embargo, el ratero tomó 50 libras esterlinas (61 dólares) y seis paquetes de cigarrillos, antes de emprender la retirada. Tras el incidente, la anciana fue derribada y quedó con un ojo morado.
Rápidamente fue auxiliada por un cliente, quien suele acudir a la tienda a esas horas de la mañana. Tras ser atendida por los paramédicos, ya que June Turner comentó que hace pocos años se había operado por una lesión en la cadera, descartaron algún daño que lamentar.
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Incluso la anciana le comunicó a su hijo Alan que estaba lista para trabajar al día siguiente. “Fue muy valiente y no creo que vuelva”. Solo espero que nada de esto vuelva a ocurrir y estoy feliz de que mi madre esté bien '', declaró el hijo de June Turner.
June Turner volvió a trabajar después de ser atendida por los paramédicos. Foto: StokeSentinel
La policía de Staffordshire emprendió una investigación forense, ya que el delincuente, señalado como un tipo de 25 a 30 años, de tez blanca y un ligero bigote rubio, dejó caer su manta y una barra de metal que llevaba en su abrigo.