Campo de guerra. Efectivos de la base militar de Santo Domingo de Acobamba afirmaron que nunca les avisaron que terroristas preparaban una emboscada en la carretera. Narcoterrorismo en el Vraem, María Elena Hidalgo Enviada especial a Santo Domingo de Acobamba “A nosotros no nos ha llegado ningún informe de inteligencia que advirtiera de un ataque terrorista. Si existió algún informe de inteligencia, lo desconocemos”, afirmó un efectivo militar de la Base de Control Territorial EP de Santo Domingo de Acobamba (Huancayo, Junín), de donde salió la patrulla que resultó emboscada el 9 de abril y le costó la vida a ocho militares y dos civiles. PUEDES VER: Misión de la OEA condena el atentado terrorista en Junín Entrevistado por La República, el jefe del Comando Especial del Vraem, general EP Fernando Acosta Rodríguez, reconoció que reportes de inteligencia advirtieron que los senderistas atacarían para boicotear las elecciones generales, aunque dijo que no se precisaba el día, la hora y el lugar. “Si el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas tuvo conocimiento (de los informes de inteligencia), aquí (en la base de Acobamba) no se supo nada. Definitivamente, no. Acá nos enteramos de la presencia de Sendero Luminoso en el momento del ataque. De ser cierta la versión, el jefe respectivo (del CCFFAA) sería el responsable por no haber alertado en su momento porque es como poner (a los soldados) en la boca del lobo”, dijo otro efectivo entrevistado por este diario. Ninguno de los militares de la base militar entrevistados por La República quiso ser identificado debido a que el Comando Conjunto ha abierto una investigación sobre las circunstancias de la masacre del 9 de abril. La República reveló que el Frente Policial del Vraem, la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) y la Dirección de Inteligencia Policial (Dirin) informaron con antelación mediante documentos reservados sobre los preparativos terroristas para impedir las elecciones en el Vraem. “Esos informes jamás llegaron aquí. Es imposible que llegasen porque en este distrito no entra la Policía. La comisaría más cercana es en la localidad de Comas, que se encuentra a tres horas de distancia en carro y es una comisaría con solo 15 hombres”, señaló otro efectivo del Ejército de la base de Santo Domingo de Acobamba. A una semana de la devastadora embestida senderista, el CCFFAA investiga a los oficiales a cargo del desplazamiento de los soldados a las localidades de Matichacra y Yanabamba para las elecciones que se desarrollaron el domingo, a fin de determinar si estos quebrantaron las normas de seguridad establecidas en zona de emergencia. O si es que dispusieron la movilización de tropas a pesar de haber recibido informes de inteligencia en el que se avisaba de posibles emboscadas terroristas. Sin embargo, en la Base de Control Territorial EP de Santo Domingo de Acobamba, miembros de la tropa aseguraron que nunca les comunicaron sobre los informes que alertaban de las acciones violentas. Golpe imprevisto Richard Meza Camargo, juez de paz de Santo Domingo de Acobamba, apoya la versión de los soldados que aseguran que no hubo ningún documento de inteligencia que los alertara de la presencia senderista por la zona. En la base también se rechazan las acusaciones sobre negligencia proferidas por políticos de diversos sectores. “El golpe ha sido algo inesperado. En los desplazamientos nosotros tomamos siempre nuestras previsiones. Es falso que salimos en convoyes. Aquí se salió en patrullas y cada una ha guardado su distancia de 50 metros por medida de seguridad”, señaló otro efectivo de la base. Y así fue, a las tres de la mañana salieron de la Base Territorial de Santo Domingo de Acobamba dos patrullas: la primera compuesta por tres camionetas que se dirigieron a la comunidad de Yanabamba. La segunda patrulla, integrada por dos vehículos, se apostó a las alturas del cerro Jatun Asha para dar seguridad y vigilar a la tercera patrulla que saldría a las 4 y 30 de la mañana. La tercera estaba conformada por tres camionetas en las cuales iban en cada una seis soldados y su respectivo chofer. Esta patrulla se dirigía a la comunidad de Matichacra para resguardar los centros de votación del lugar. Es esta la que fue atacada. A las 5 y 50 de la mañana, cuando la primera camioneta de este tercer grupo pasaba por las faldas del cerro Jatun Asha, los terroristas hicieron explotar la dinamita que sembraron en medio de la carretera. La explosión mató de manera instantánea a todos sus ocupantes (seis soldados y el chofer), el vehículo voló y cayó a un barranco, como puede verse en las fotografías de la emboscada obtenidas por este diario. Los dos vehículos que venían atrás fueron atacados con ráfagas de metralletas. Los soldados respondieron el ataque y en el enfrentamiento murieron un cabo y el chofer de la segunda camioneta. El resto de soldados continuó repeliendo el ataque hasta que llegaron los refuerzos. Los primeros en auxiliarlos a la media hora fueron las patrullas que se encontraban en lo alto del cerro, así como los que se hallaban en Yanabamba. Los refuerzos que salieron de la Base de Control Territorial de Santo Domingo de Acobamba llegaron cerca de las ocho de la mañana. Los soldados que estuvieron en el enfrentamiento consideran que fueron entre 40 y 50 terroristas los que participaron de la emboscada y que cubrieron unos 300 metros de carretera. “Esta es la primera vez en más de 20 años que nuestro distrito ha sido azotado por un ataque terrorista. En Acobamba sentíamos que vivíamos pacificados porque ya no escuchábamos que Sendero Luminoso ingresaba al pueblo. Hace 5 años se comentaba que andaban de paso, pero nunca constatamos que grupos armados frecuentaran la zona. Sinceramente, este ha sido un momento difícil y duro para la población porque se han perdido soldados valerosos que estaban entregados a nuestro resguardo. Fueron asesinados de una manera tan sorpresiva y cobarde”, expresó el juez de paz Richard Meza. Comité de Autodefensa fue desactivado porque había paz En Santo Domingo de Acobamba la población descarta que el ataque terrorista se deba a la presencia del narcotráfico en el lugar o que sus alturas sean utilizadas como ruta de mochileros que pretenden sacar la droga del Vraem. El distrito de Acobamba se encuentra ubicado a 2.900 km sobre el nivel del mar y su población está dedicada a la agricultura y ganadería. En sus tierras no existen sembríos de hoja de coca ni pozas de maceración. Huber Martínez, el último presidente del Comité de Autodefensa de Acobamba, aseguró que, debido a la pacificación de la zona, la organización fue desactivada. La población señala que, luego del ataque, el grupo terrorista se dividió en tres columnas. Una de ellas fue vista por las alturas del caserío de Chamana (a 5 horas de camino desde el lugar del ataque) y llevaba consigo a un muerto y seis heridos. Otro grupo se fue hacia Matichacra.