El norte del país será la zona más afectada con el ingreso de agua cálida. Pescadores aseguran que ya viven sus efectos., La masa de agua caliente que se dirige hacia nuestras costas, también llamada onda Kelvin, aumentará la temperatura del mar peruano 2°C por encima de los parámetros actuales. Su ingreso al litoral logrará que el mar de Grau alcance niveles muy cálidos que llegarán a marcar los 28°C, advierte el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi). PUEDES VER: Mar de Paita: un ecosistema que se extingue por el egoísmo y depredación "La zona más expuesta y vulnerable a esta anomalía será el extremo norte del país (Tumbes, Piura y Lambayeque)", señaló por su parte el Director de Oceanografía del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), Dimitri Gutiérrez. Y aunque a la fecha no se sabe con qué fuerza golpeará el margen costero ni por cuánto tiempo estará presente en esta zona del Pacífico, especialistas calculan que su impacto será considerable y provocará no solo inestabilidad en la atmósfera y lluvias propias de El Niño, sino también la migración de varios peces que alimentan día a día a la población. "Bajo estas circunstancias los recursos de agua fría se concentrarán o muy cerca de la costa, hacia al sur, o se profundizarán", añadió el especialista, y aseguró que el calentamiento del mar repercutirá a su vez en el ciclo de vida de los peces, que optarán por utilizar sus reservas de energía para desplazarse hacia aguas frías poniendo en riesgo de esta forma su reproducción. En zonas del litoral norteño ya se empezaron a sentir los efectos del arribo de agua cálida. En el puerto de Zorritos (Tumbes) el mar se ha embravecido en los últimos días, esta situación ha impedido el ingreso de los pescadores al mar. Pero no solo eso ha ocurrido. La temperatura actual del litoral en esa zona –que oscila entre los 25°C y 26°C– ya los ha perjudicado, al alejar a las especies que captaban e incrementar el costo de la carnada (anchoveta) en 40%. "Estamos viendo corrientes inusuales, parecidas a las que vivimos durante El Niño de 1983. Debido a la calentura, en estos días capturamos grandes cantidades de malagua. A esto se suma que ha desaparecido la cachema, el pampano, crucetas, toyo y atún, que era abundante en esta época", detalla Julio Calero, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Zorritos. En la costa central la situación es otra. Aquí, las especies de agua fría como el pejerrey, la lorna, la cachema, la lisa y el machete, todavía se encuentran. Y aunque las condiciones se mantienen normales por estos días, los hombres del mar están preocupados. "De llegar fuerte la onda Kelvin nos perjudicaríamos tremendamente porque con su ingreso muchas especies desaparecerían y no solo porque se desplazarán al sur, sino porque el perico se comería al pejerrey, la lorna y la cachema, peces cotizados por los consumidores debido a su bajo precio", explica Manuel Torres, presidente de la Asociación José Silverio Olaya Balandra de Pescadores Artesanales de la caleta de Chorrillos. La clave Las condiciones atmosféricas del verano facilitan el ingreso de una onda Kelvin. Se espera que El Niño acabe tras la llegada de la quinta masa de agua cálida. El evento ha impactado en la biodiversidad marítima, generado migración de aves y cambios en el fitoplancton.