Aguas calmas. Primera universidad privada del país se concentra en retos académicos y búsqueda de servicio a la ciudadanía. Intención del cardenal Cipriani de controlarla ha sido neutralizada por intervención de sus superiores en Roma.,Universidad Católica llega a los cien años a salvo del mayor embate conservador,La Universidad Católica, la más antigua de las privadas en el Perú, llega a los cien años el próximo mes. Lo hace, además, a salvo del mayor embate conservador, que logró una prohibición de la Santa Sede para usar su nombre, ya levantada el año pasado. Ahora, fortalecida en su relación con Roma, se concentra en sus retos como centro de conocimiento al servicio del país. La PUCP, Pontificia Universidad Católica del Perú, aparte de ser la primera privada en alcanzar el centenario en el país, será la quinta en Lima con esta marca, después de San Marcos, la de Educación (La Cantuta), la UNI y la Agraria. Por otra parte, es reconocida como la mejor del Perú en varios ranking de universidades. PUEDES VER: Kuczynski responde a los críticos de su viaje presidencial a Estados Unidos Llega al centenario luego de superar un conflicto con un sector de la Iglesia, atizado por el cardenal Juan Luis Cipriani. Sin embargo, aún tiene juicios con este por la herencia de José de la Riva Agüero, que deben resolverse en el Perú. La intención de Cipriani de controlar esta universidad se ha replegado por la intervención de sus superiores en Roma. Esta acometida, apoyada por sectores conservadores, iba contra un modelo que propugnaba el pluralismo y, a buena cuenta, la democracia en la comunidad universitaria. Salomón Lerner, ex rector y presidente del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la PUCP, resalta el buen momento luego de lo ocurrido “quizá en razón de determinadas personas que no la entendieron bien”. "La universidad nace en época de fuerte positivismo y, frente a él, fuerte conservadurismo religioso. Con el desarrollo de la inteligencia, y con papados como el de Francisco, vamos pasando de algo pétreo a una presencia que oye, comprende, perdona, porque ama", asevera Lerner. Asimismo, recuerda otros embates por no quedarse callado ante excesos del poder. "Era la época de Fujimori. La única institución que se pronunciaba condenando la defenestración de los miembros del Tribunal Constitucional, las esterilizaciones, la rereelección era la Católica. Creo que cumplimos", rememora. Eduardo Dargent, politólogo y profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de esta institución, destaca el significado de los cien años de la PUCP para el desarrollo en el Perú. "(Estos cien años) deberían llevar a una reflexión de lo que ha hecho este país con su educación superior. No a una loa a la Católica sino a lo que nos perdemos por no tener más universidades que puedan estar con apoyo estatal, compitiendo con fondos estatales de innovación", manifiesta. "No estoy contra las universidades privadas, pero para lograr cierto tipo de producto, excelencia e impacto no pueden ser manejadas simplemente como empresa con un directorio que va a priorizar la ganancia antes que el mediano y largo plazo", agrega Dargent. Natalia Iguiñiz, artista y docente de la Facultad de Arte, resalta el equilibrio que ha conseguido la PUCP en cuanto al conocimiento y catolicismo. "Como el país, ha ido creciendo, diversificándose. Es expresión de cómo es posible un estado laico: tener una relación histórica y buena con la Iglesia y a la vez libertad de cátedra y de expresión, donde el conocimiento se desarrolle más allá del credo. Es muy valioso ese equilibrio", comenta. Javier de Belaunde, jurista y profesor de la Facultad de Derecho, anota los aportes de la PUCP al país más allá de la formación de profesionales. “(Ha servido) en todos los terrenos mediante la formación humanista, de profesionales, investigando aspectos trascendentes para la vida nacional, promoviendo modelos educativos de avanzada, promoviendo debates de grandes temas nacionales", señala. Asimismo, resalta la importancia de su impronta católica y del pluralismo como valor. "Su identidad católica es consustancial a su esencia, como lo es la vocación de servicio al país. Si llegamos a celebrar el centenario es porque la sociedad peruana ha reconocido en la PUCP un puntal de excelencia y pluralidad", sostiene De Belaunde. Reducida la acometida conservadora, la PUCP alista estas celebraciones con las aguas calmadas. El 24 de marzo, fecha central por la autorización del Estado, renovarán votos de aportar al país. Un modelo de universidad que ha dejado impronta en la vida "No sería nada sin la Universidad Católica", dice Salomón Lerner. Allí se hizo docente, conoció a su esposa, estudiaron sus hijos y fue autoridad. Hoy es rector emérito y preside el Idehpucp. Además, cuando dirigió la Comisión de la Verdad, varios de la PUCP sumaron esfuerzo. Natalia Iguiñiz y Eduardo Dargent tenían parientes de este centro cuando ingresaron. "Es casi, casi mi segunda casa", dice Iguiñiz, hoy docente. Dargent destaca el tipo de estudiante con "interés en participar en las cosas públicas". Javier de Belaunde considera "muy intensa" su relación con la PUCP: presidió el Centro Federado de Letras y la Federación de Estudiantes. Ahora es docente. El autor de la nota estudió y enseña en la PUCP.