Fernando Zavala: “No existe una alianza con el fujimorismo” | VIDEO

Entrevista a Fernando Zavala Lombardi. El presidente del Consejo de Ministros (PCM) detalla el balance de los 100 días de la gestión de Pedro Pablo Kuczynski y admite que el Ejecutivo y la bancada oficialista todavía no logran cohesión.,El presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, recibió a La República este fin de semana y detalló un poco más el criticado balance de los 100 días de gestión. Admitió que el Ejecutivo y la bancada oficialista todavía no logran cohesión y aseguró que no habrá asesores “no regulados” en Palacio. PUEDES VER: Para PPK, Venezuela sufre una fuerte crisis económica y política En la última encuesta de GfK que publicaremos mañana (hoy, ver páginas 2-3), tanto la aprobación del presidente como la de Ud. han caído drásticamente... Uau... Digamos, las encuestas reflejan la situación con la población. Hemos tenido un tema muy complicado por el caso (Carlos) Moreno. Nos sorprendió a nosotros e imagino que a la población también. Eso debe explicar la mayoría de esta caída. Empezando el gobierno. Lo importante de los gobiernos es que entiendan las caídas, lo que pasó, y que se puedan tomar las medidas para rectificar. Es un reto, es algo que no está funcionando y que debemos arreglar. Con el caso Moreno, ¿considera que la corrupción será el pasivo de este gobierno? La corrupción no es un tema coyuntural que nació con Moreno. Es un tema estructural dentro del Estado. Este viernes me reuní con el fiscal de la Nación (Pablo Sánchez), que preside la CAN. Además, se creó la Comisión de Integridad, que lo que busca es en 45 días tener propuestas tangibles que se podrán sacar a través de decretos legislativos y otras que se mandarán al Congreso. Antes de que estalle este caso, ¿el Ejecutivo trabajaba en una comisión a largo plazo? No, era esta misma comisión. Cuando entramos a trabajar en el gobierno, le pedí ayuda al BID para justamente conocer la experiencia de la Comisión Engel, que se creó en Chile. Los plazos que se manejaban allá son casi los mismos que hemos planteado. Avelino Guillén –que estuvo en campaña– dijo que esta comisión es solo coyuntural. No es coyuntural, sino estructural. Lo que sí es que tenemos que tener medidas rápidas y concretas, porque existen muchos diagnósticos. Esto no se trata de ello, sino de ver propuestas que sirvan. En cuanto a las facultades, dijo que ya se empezarán a emitir algunos decretos, pero la oposición critica la falta de celeridad. Nos dieron 90 días, estos vencen el 6 de enero del 2017. Han pasado veintitantos días, ya tenemos tres decretos y nos quedan más de 60 días. ¿Por qué la demora? Lo que vamos a hacer son dos paquetes, uno a mediados de noviembre, el otro en la quincena de diciembre, y el último a finales de ese mismo mes. Todo esto está dentro de lo que hemos estimado. Es el tiempo prudente para hacer decretos legislativos que tengan impacto en la población. ¿Hay una reestructuración en el tema de los asesores? El propio presidente dijo que aún conversa con los ex asesores José Labán y Jorge Villacorta. Tenemos que diferenciar lo que es el partido y el gobierno. Se ha hecho una revisión en términos de asesores. Lo que el presidente quiere es tener dos consejeros: Felipe Ortiz de Zevallos y Máximo San Román; además, dos asesores especializados, en seguridad y relaciones internacionales, y ese sería su esquema básico. Lo que él dice es que sus asesores naturales son los ministros. ¿Pero cómo hacer con los asesores no regulados? Esos son los asesores que tienen una función de gobierno. Otros asesores que no están regulados no van a existir en lo que es el entorno de Palacio. No obstante, hace poco se denunció que Rosella Alberti se presentaba como asesora. Ella es una persona que no trabaja aquí (en Palacio). Inicialmente iba a trabajar, pero no se llegó a concretar su contrato. Ella no trabaja en Palacio. Habló de diferenciar el partido y el gobierno. ¿Cómo es su relación con la bancada oficialista? (Risas). Es una relación de trabajo, perfectible. Hemos tenido una serie de reuniones de coordinación para ver las mejores formas de trabajar. Creemos que la bancada de gobierno tiene un rol importante. Sentimos, de ambos lados, que podríamos mejorar la coordinación. Vamos a tener reuniones semanales y luego quincenales con el presidente. ¿Y con Gilbert Violeta? Gilbert Violeta es una persona más dentro de la bancada y yo tengo una relación con todos los 18 miembros de la bancada. Hace poco él dijo que el presidente está “secuestrado por un grupo de poder”. El presidente es el que gobierna y el que finalmente toma las decisiones. Acá lo que tienes en el gobierno hoy es un grupo técnico, de profesionales. Algunos con más conocimiento de la política y están enfocados en trabajar más en los temas de gestión y darle soluciones a la población. ¿Hay un choque entre lo técnico y lo político? Digamos que tienes más técnicos de este lado y más políticos del otro (Congreso). No diría que hay un choque, pero tenemos que buscar puentes de entendimiento. Muchos sienten que desde el Ejecutivo nadie los escucha. No es que no se les escucha, pero en algunos casos no estamos teniendo los puntos de coordinación necesarios para avanzar juntos en algunos temas. No hay cohesión... Hay muchos congresistas de la bancada que son nuevos, hay otros con más experiencia. Todos sabemos que no es un partido tradicional, es un partido joven. Es normal que haya diferencias, pero se cohesionan con el paso del tiempo. Negó que exista una alianza con el fujimorismo. Pero da la impresión de que no se le critica. No soy una persona que critica. Soy una persona positiva. Si me dedico a criticar o a pelearme, esto no va a avanzar. No hay una alianza con el fujimorismo ni con el humalismo como se dijo en su momento. Lo que sí buscamos son puntos de encuentro para lograr gobernabilidad en el Perú. Se le cuestionó por no criticar al gobierno anterior. Un grupo de personas me dice “no criticaron” y otros me dicen “criticas demasiado”. Hay posiciones diferentes. Hemos tratado de ser justos en términos del diagnóstico. No podemos solo pensar en el pasado. Lo que nosotros decimos es que tenemos un reto, metas que lograr; quizás la brecha es mayor, pero nos comprometemos a lograrlo. En el caso del BCR, si bien ha dicho que espera que se mantenga en lo técnico, José Chlimper está investigado y Rafael Rey dice que debe estudiar. ¿El BCR corre el riesgo de politizarse? Esperemos que no. El BCR es una institución muy buena, con una independencia y autonomía dignas de admirar. Esperamos que se mantenga así. Uno de los temas en los 100 días es el destrabe de obras, ¿qué faltaba? Mayor decisión en destrabar. Había poca comunicación entre ministerios y también con el sector privado. Ahora no todo es culpa del sector privado, pero sí había cosas que no estaban funcionando. ¿Qué se hizo? Lo que se ha hecho es trabajar con los ministerios, con reuniones periódicas, con reportes semanales y avanzamos cada uno de los temas. Por otro lado, creamos los espacios de diálogo con el sector privado. Es cierto que a veces el sector privado pide de más y tenemos que encontrar un balance. ¿Faltaba mayor gerencia? De gerencia, de comunicación, coordinación y decisión. En algunos casos encontramos autorizaciones pendientes, casos de expropiaciones que no se estaban ejecutando. Más allá de los casos, para nosotros un tema muy importante es destrabar proyectos , porque estamos hablando de 18 mil millones de dólares en inversión que finalmente generan empleo. ¿Qué es lo más importante? Cómo generamos empleo y revertir la tendencia de inversión privada. ¿Cómo se impulsará la reactivación económica? El destrabe es parte de eso, para que haya generación de empleo. Por ejemplo, la Línea 2 del Metro debería estar generando cinco mil puestos de trabajo y hoy está por debajo de mil. ¿Por qué? No ha llegado al límite de su capacidad. O están pendientes por parte del Estado, o ellos interpretan algo y nosotros lo interpretamos de forma distinta. Lo que queremos hacer es mayor inversión que genere mayor empleo. De eso estamos hablando en el último trimestre del año, especialmente en el próximo semestre, y de ahí vienen los nuevos proyectos de esta administración que ya los vamos a anunciar. ¿Saneamiento? También estamos hablando de 170 obras de saneamiento y obras nuevas que tienen un impacto de un millón de personas. El inicio de lo que van a ser los contratos de pavimentación de casi mil kilómetros de vías nacionales en las tres regiones. Pero, además, solucionar los problemas con un nuevo sistema de inversión pública, de APP (Asociaciones Público Privadas) y de contrataciones. Habló de obras con “proyecciones dimensionadas” y en estado crítico como la refinería de Talara y el Gasoducto del Sur. Dentro de lo ya pactado por el gobierno anterior es difícil dar marcha atrás. Los costos en términos de declarar nulos varios contratos no son los mejores. Lo que sí creemos es que podemos hacer más eficientes los gastos que ya están comprometidos. Hoy deben estar ejecutados estos proyectos cerca del 30% y tenemos que asegurarnos de que en lo que queda se redimensione y no incurrir en gastos excepcionales. Ahora hay 160 conflictos sociales latentes. Conflictos existen. Son expectativas que tenían las comunidades de ciertos temas que ya se tenían que cumplir por parte del Estado o del privado. Uno de ellos, Las Bambas, se había comprometido a hacer una serie de obras de saneamiento y de salud; y, lamentablemente, el Estado no había podido avanzar en esos proyectos. Si hay un compromiso del Estado que no se cumple, se genera frustración en la población. ¿Existe una estrategia para enfrentar este tema? Hoy queremos tener una nueva forma de enfrentar estos conflictos sociales. Siempre poniendo por delante el diálogo, pero también asegurándonos de tener gerentes que realmente ayuden a que se ejecuten los proyectos, y que sean viables. Se ofrecen cosas imposibles de cumplir. Tenemos que comunicar en términos de lo que se va avanzando. Luego de estos tres primeros meses de gestión, ¿no le parece una respuesta un poco fácil el culpar al anterior gobierno? Nosotros no somos de culpar al otro gobierno. Hemos encontrado una situación y tratamos de que esta sea diferente. Lo primero que hicimos fue poner un nuevo jefe (Rolando Luque) con experiencia en diálogo. Dos, estamos creando una nueva estructura en la oficina de Diálogo, que incluye ese gerenciamiento de los compromisos y ese monitoreo de estos. Además, estamos fortaleciendo la oficina porque eso amerita la atención de la PCM; y, finalmente, fortalecer las oficinas de Diálogo desde las regionales. Esto no es solo un problema a nivel del gobierno central, sino también involucra a los gobiernos regionales y locales. Cómo hacer para retomar la confianza. En Las Bambas pedían la presencia del presidente o de usted. Tenemos 160 conflictos latentes y tenemos 19 ministros, sí creemos que tenemos que fortalecer los equipos técnicos que vayan a buscar las soluciones. Obviamente, el ministro siempre va a estar al tanto de las soluciones y los compromisos que se asumen. Pero no podemos asegurar que siempre vayan los ministros a solucionar los problemas. El caso de Las Bambas fue particular porque había una persona fallecida y sí creíamos que correspondía la presencia de un ministro. “Algunos criticaron (el informe de los 100 días) sin haberlo leído” La oposición asegura que el balance de los 100 días son expectativas, sin avances. La oposición siempre trata de encontrar ciertas debilidades en los temas. Algunos nos criticaron sin haberlo leído. Reconocemos que hay puntos pendientes. Este es un proceso que fortalece la democracia. Hay cosas que son perfectibles, creo que lograr más de 300 medidas es un avance importante. El informe apunta que no encontraron metas en programas sociales. ¿Líneas base? En el próximo Consejo de Ministros esperamos aprobar los indicadores sociales a los que nos comprometemos. Hemos escogido los indicadores más importantes que tienen que ver con desnutrición, con anemia, con acceso de agua, pobreza, embarazo adolescente, etc. Lo que haremos es ver cómo vamos a reducir esto. Detrás de ello viene la estrategia, estamos poniendo números medibles a lo que queremos hacer. Desde el Congreso se está intentando una contrarreforma de la Ley Universitaria, ¿cómo evitar esto? Como es natural pueden perfeccionarse las leyes. Estamos totalmente dispuestos a dialogar. Tenemos una buena ley universitaria, que puede ser perfectible. ¿Pero regresar al statu quo anterior? Pero no regresar al modo anterior. No tiene mucho sentido que sean los rectores los que administren esta ley. Ya habíamos avanzado, habíamos dado un paso adelante. Sería lamentable si regresamos. Esta semana se conoció la concertación de precios de las farmacias. ¿Cómo el Estado puede garantizar que no suceda? Esto ha sido lamentable. Es un caso que debe ser sancionado, Indecopi ha actuado bien. Se debe detectar y evitar que existan estas prácticas. ¿Se fortalecerá Indecopi? Usted empezó allí. Sí, con parte de las facultades, queremos fortalecer temas de simplificación administrativa . Creo que es una institución importante en términos de promover una libre competencia. ,