En su resolución, jueza Marianella Leonardo resuelve conceder la medida de embargo en forma de retención por la suma de US$ 183.750 para proteger derechos del arrendador.,Daniel Yovera Poder Cinco cuentas bancarias de la empresa Integrated Global Logistics SA (antes denominada Logística Integral Marítima Andina SA - Limasa), el negocio de almacén aduanero portuario del congresista Kenji Fujimori y de su hermano Hiro, serán embargadas para cubrir la deuda que el parlamentario y sus socios se niegan a honrar con Jorge Colán Lévano, el modesto anciano que en el 2012 le alquiló un amplio terreno para que pudiera ampliar sus operaciones. PUEDES VER: Kenji Fujimori no llegó a emitir su voto en esta segunda vuelta El embargo ha sido autorizado por la jueza Marianella Leonardo Infanta, del Tercer Juzgado Civil del Callao. En su resolución, notificada el jueves, ella resuelve “conceder la medida de embargo en forma de retención por la suma de US$ 183.750, o su equivalente en moneda nacional de S/ 646.800, sobre las cuentas corrientes y de ahorros de Integrated Global Logistics SA (antes Logística Integral Marítima Andina SA)”. El 28 de mayo, Poder.pe y el diario La República revelaron la historia del “perro muerto” del que era víctima Jorge Colán Lévano, un modesto agricultor de más de 60 años de edad que en octubre del 2012 fue contactado por Hiro Fujimori para que le alquilase 5 mil metros de un terreno agrícola en el Fundo Oquendo, del cual era poseedor. Colán y un representante de la empresa de los Fujimori, José Begazo Ramos, suscribieron un contrato de alquiler por el cual Limasa se obligó a pagarle al agricultor US$ 9.187 mensuales durante dos años, a cambio del uso del área arrendada para sus actividades de almacenamiento aduanero. Limasa cumplió el acuerdo sólo por once meses. A partir de agosto del 2013 dejó de hacerlo, argumentando que Colán no era el propietario real del terreno, sino la empresa Inmobiliaria Parques Oquendo, la cual le alquila el terreno principal sobre el que opera la almacenera. Colán recurrió a la vía notarial, y de la conciliación en su intento por cobrar, pero no obtuvo resultados y se vio obligado a demandar a Limasa por la vía civil para que cumpla con lo pactado. Como informaron Poder.pe y La República, en noviembre pasado, Colán obtuvo una resolución judicial favorable, cuando el Tercer Juzgado Civil del Callao ordenó que el negocio de los hermanos Fujimori Higuchi dejara de lado la omisión y empezara a saldar la deuda. No obstante, el “perro muerto” prosiguió, y por ello en marzo pasado Colán y su defensa legal solicitaron al juzgado el embargo de las cuentas de la empresa, para poder recuperar los más de US$ 180 mil que en este tiempo dejó de percibir por la vía contractual. La jueza Marianella Leonardo Infanta acogió el pedido y el jueves último ordenó el embargo de las cuentas bancarias de IGL. La jueza hizo un exhorto a las cinco entidades financieras nacionales donde IGL posee cuentas (BCP, BBVA Banco Continental, Interbank, GNB Bank y Scotiabank) para que acaten las medidas de retención del dinero hasta que se ejecute la orden judicial. “La diligencia para ejecutar la medida de retención ordenada se efectuará en forma individual en cada una de las entidades antes indicadas, levantándose el acta correspondiente en presencia del retenedor [el banco], a quien se le tomará el dicho y se le entregará la cédula de notificación respectiva”, consigna la jueza Leonardo en su resolución. Hace más de dos años y medio, Kenji Fujimori, Hiro y sus socios en IGL dejaron de pagarle a Colán, argumentando que no era el verdadero dueño del terreno; y hace más de un año y medio venció el contrato que ambas partes firmaron. Aun así, IGL continúa ocupando el predio, y no solo no le paga a Colán. Tampoco lo hace con Parques Oquendo, la inmobiliaria que reclama la propiedad del inmueble.