Entrevista a Verónika Mendoza es parte del dossier de La República 'Perfiles del Poder'., Usted me dice que en su juventud era una persona muy activista. ¿No es eso lo que está faltando en su campaña para poder subir en las encuestas? Puede ser, es cierto que en esta última etapa hemos estado más concentrados en las elecciones generales abiertas. Un poco mirando hacia adentro y resolviendo algunas tensiones internas que generan este tipo de procesos. Claro, porque en un principio sí se notó esa fuerza. Sobre todo antes de octubre con la participación ciudadana para elegir al candidato presidencial. Pero estamos enero, falta menos de 90 días para las elecciones y tienen que empezar a transmitir sus propuestas del plan de gobierno. Es cierto, pero estamos retomando ese activismo que en nuestro caso, el Frente Amplio (FA), no se trata de portátiles que funcionan con el billete, sino de gente que trabaja con compromiso. Los pocos spots que hemos podido sacar han sido hechos por gente muy valiosa y experimentada. Me cuenta que en Francia hay universidades donde la educación es gratuita, tanto para ellos como para extranjeros. En un eventual gobierno del FA, ¿la educación sería así? Nosotros tenemos la firme convicción de que educación, salud, pensión y vivienda no pueden verse como se está viendo ahora, como meros negocios. Pero, ¿cómo lo realizaría? Primero tiene que verse como derechos fundamentales que tienen que estar garantizados por el Estado. En igualdad de condiciones y de calidad para todos los peruanos. ¿Eso no está ocurriendo? Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos recientes no alcanza la calidad que debiera en todas las regiones del país. Para nosotros, en el FA, es importante garantizar una educación pública de calidad y no solamente para aquel que se la puede pagar. Hubo sectores que criticaron sus palabras de quitarle los recursos a la Iglesia Católica. ¿Qué proponen realmente para ello? En el FA promovemos, valoramos y defendemos la diversidad de las creencias y de religiones en nuestro país pero creo que el Estado peruano debe ser laico. Pues no puede ocurrir, como ha ocurrido muchas veces, que las políticas se definan por las presiones y creencias religiosas de algunos funcionarios. Entonces en un eventual gobierno del FA se permitirá que las mujeres decidan sobre su cuerpo, si abortan o no Claro, porque eso (la injerencia de la Iglesia) permitió que en nuestro país no se tenga una política de educación sexual reproductiva clara y bien implementada, con el adecuado presupuesto se puede revertir el grave problema de embarazo adolescente. Y qué ocurrirá con otro tema que estuvo en agenda de la opinión pública, cómo la Unión Civil. Eso está incluido en nuestro plan de gobierno, y nosotros no nos hemos acomodado para este proceso electoral, sino que hemos defendido públicamente en las calles y en el Congreso este derecho para la comunidad LGTBI. ¿De no salir electa, va a continuar en sus aspiraciones o aquí queda el FA? Precisamente eso es algo que nos marca, no somos una franquicia electoral, hay FA para rato porque nos preocupa la situación del país. ¿Cuáles son esas preocupaciones que se muestran en su plan de gobierno? Que no se planifique el desarrollo nacional, garantizar la economía, centros de innovación tecnológica, no hay alternativas. Usted llevaba a su bebé al Congreso, algo que hacen muchas mujeres en sus centro laborales. ¿Se propone algo para estas mujeres? Planteamos valorizar eso para el cálculo de una pensión porque en el sector público hay mujeres que trabajan lo mismo que los hombres y ganan el 15% menos. ¿Cuánta falta le hace a esta campaña Javier Diez Canseco? Mucha, sería un vocero de primera. Aunque además de vocero él era un gran organizador pues convocaba y a pesar de que brillaba con luz propia tenía la conciencia de que la organización era fundamental. Digamos que el FA con Diez Canseco estaría más organizado. Seguramente nos ayudaría muchísimo. Sin embargo en el FA se ha sumado el Partido Socialista que lideraba Javier, con su experiencia y con la gente valiosa que tienen. Así que vamos a estar peleándola.
