Para entender mejor las segundas vueltas electorales hay que mirarlas y pensarlas desde la guerra. No digo que ellas son una guerra, pero se parecen. El objetivo de la segunda vuelta electoral es “destruir al enemigo” y para lograrlo es necesario desplegar una estrategia adecuada a este fin. La que mejor ha entendido el objetivo y la estrategia de la segunda vuelta es KF. Ella dirige ataques directos a PPK para mostrar sus flancos débiles a sus electores y a los ciudadanos en general. PPK se queja afirmando que KF no respeta el pacto ético, en lugar de mostrar las reales vulnerabilidades de KF que a mi juicio son las siguientes: 1. El peligro de entregar el poder absoluto a KF si ella fuera elegida presidenta de la República, puesto que ya tiene mayoría absoluta en el Congreso. PPK tiene que transformar el éxito de la primera vuelta de KF en la causa de su derrota en la segunda. Tiene que revertir su fuerza electoral de la primera vuelta contra ella misma en la segunda. 2. El peligro de la instauración del poder dinástico. El mérito de Keiko es apellidarse Fujimori. Si se apellidara Chlimper o Huaroc no tendría el caudal de votos que tiene. Y lo peor es el amenazante ridículo que también viene: Kenji, a instancias del padre y por propia confesión, espera su turno en el 2021. 3. El peligro del retorno de la corrupción y los crímenes. Hay que refrescar la memoria de los peruanos con algunos videos decidores que no son calumnias. Son cruda y dura realidad que está grabada en videos inolvidables: la compra del JNE para garantizar el triunfo de AF en el 2000, la compra de los medios con cerros de dólares que sus dueños recibían alegremente, el pago de los estudios de KF y de sus hermanos en caras universidades norteamericanas con plata robada al fisco, administrada por Montesinos. Si fuera otra candidata o candidato, los medios no se cansarían de repetirlos mañana, tarde y noche. PPK tiene que pagar para que los difundan. 4. Hay que destruir los mitos del fujimorismo: el logro de la pacificación y del fin del terrorismo y la instauración de la estabilidad económica del país. Hay que comenzar a contar la verdadera historia de estos hechos. ¿Está dispuesto PPK a desplegar esta estrategia o no? Debiera hacerlo, si quiere ganar. Hay otras estrategias que KF y PPK están desplegando competitivamente en esta segunda vuelta: la formación de coaliciones y los jales de ciertas personalidades. Las coaliciones pueden ayudar a obtener un mayor respaldo electoral, pero los llamados jales son electoralmente inútiles. Pueden llenar algunos vacíos (Cuba en las filas de KF y Guillén en las filas de PPK) o ayudar a lavar la cara de la candidata. Pero, ¿puede De Soto lavar la cara de la candidata cuando él mismo necesita que se la laven? Lo que KF y PPK están disputando es el voto de los abstencionistas y de los que votan viciado o blanco. Estos son ciudadanos que no creen en el sistema, que se sienten excluidos y que no creen en los dos candidatos. A estos electores no los mueven ni conmueven las coaliciones ni mucho menos los jales. Les puede interesar quizás la estrategia de demolición del enemigo.