■■ Uno de los escritores que marcó a mi generación fue Charles Bukowski, de quien guardo gratos recuerdos; sin embargo, la lectura de este escritor maldito me permitió descubrir a un grande de la literatura norteamericana: John Fante, cuya obra se equipara a otros maestros de la narrativa estadounidense como Hemingway, Scott Fitzgerald, Salinger, Carver o Chever. Ya había leído la tetralogía protagonizada por Arturo Bandini, pero había reservado la trilogía de Henry Molise para otros tiempos, y acabo de despachar La hermandad de la uva, Un año pésimo y Al oeste de Roma, libros que configuran un universo narrativo muy original y entretenido. Terminé también de leer las dos últimas novelas de Murakami: Escucha la canción del viento y Pinball 1973, de factura regular. Releí, además, Caramelo verde, del siempre divertido narrador Fernando Ampuero, libro que no tiene pierde y que espera su versión cinematográfica.❧