Exclusivo. Investigaciones no solo de la agencia antidrogas norteamericana sino también de la Dirandro del Perú apuntan a red de lavado de dinero del narcotráfico vinculada al congresista y secretario general de Fuerza Popular, Joaquín Ramírez Gamarra. Financista de Keiko Fujimori bajo sospecha,Oscar Castilla Ojo-Publico.com / La República La DEA (Drug Enforcement Administration) y la Dirandro (Dirección Antidrogas de la Policía) tienen bajo investigación a Miguel Arévalo Ramírez ‘Eteco’ (51), considerado por estos organismos como uno de los principales capos del narcotráfico del Perú, y a una gigantesca red clandestina de lavado de dinero de las drogas. PUEDES VER: Keiko Fujimori insiste en defender a Joaquín Ramírez pese a pruebas | VIDEO Entre las personas investigadas por el Caso 'Eteco' aparecen Fidel Ramírez Prado (rector de la Universidad Alas Peruanas-UAP) y su sobrino Joaquín Ramírez, financista de la campaña presidencial de Keiko Fujimori y actual congresista y secretario general de Fuerza Popular. Una investigación periodística de Ojo-Publico.com y La República conoció que la DEA inició este caso en el 2011 bajo el nombre de: “Operation Untouchables: The Arévalo Drug Trafficking Organization” ("Operación Intocables: La organización de narcotráfico de Arévalo). La DEA bautizó así al caso porque Arévalo Ramírez ha logrado el archivamiento de diferentes investigaciones penales por lavado de dinero del narcotráfico en el Perú. Actualmente, él reside en Miami e ingresa a nuestro país sin ningún problema como lo prueba la foto principal de este reportaje. Una red internacional La investigación de la DEA llegó al Perú en el 2012, mucho antes de la campaña presidencial, y actualmente está en curso. Hoy identificamos al objetivo clave de las pesquisas, Arévalo Ramírez, por ser de interés público. Según la DEA, la organización de 'Eteco' está integrada por un grupo de sospechosos por tráfico ilícito de drogas y lavado de dinero, entre los que se encuentran acopiadores de cocaína, testaferros, familiares y empresarios en Lima, Miami y Centroamérica, algunos de ellos vinculados al sector aerocomercial. La Agencia Antidrogas de EE.UU. considera que la red de 'Eteco' se inició en Tocache, corazón de la selva cocalera del Alto Huallaga, en los años '80; y hoy incluye a uno de los financistas de la candidata presidencial Keiko Fujimori. Los nexos de Arévalo Ramírez se extendieron a Miami en los '90 y alcanzaron su punto máximo a inicios del 2000 cuando su organización creó una aerolínea comercial llamada Atlantic Airlines, con sede en Nicaragua y con filiales en diferentes países de Centroamérica y el Caribe. Los intocables Las pesquisas secretas la encabeza la Agencia Antidrogas norteamericana, pero en ella también participan oficiales del Departamento de Seguridad del Estado de EE.UU. (Homeland Security) y de la Policía del Condado de Broward en Florida. En el 2012 se sumaron al caso agentes de la Dirandro del Perú. Precisamente, el domingo último los programas Univisión Investiga de Miami y Cuarto Poder de Lima revelaron que la DEA investiga al congresista Joaquín Ramírez por lavar dinero del narcotráfico y por estar involucrado en el blanqueo de US$15 millones vinculados a Keiko Fujimori. El testigo que grabó y lanzó esta acusación contra Ramírez, el peruano Jesús Francisco Vásquez, dijo: “En el 2006 y 2007 me involucré con la DEA en una investigación contra ciertos narcotraficantes”. Sin embargo, el ex informante, en su testimonio en Univisión Investiga, no llegó a revelar detalles del capo de las drogas que investigaba la DEA ni la identidad de las personas que estarían detrás del congresista Ramírez, los cuales dieron origen a las pesquisas contra “una banda que está a punto de tomar el control del Perú”, según declaró el también ex piloto civil. ¿Quién es 'Eteco'? Una vez iniciada la investigación contra 'Eteco' en EE.UU., la DEA buscó a sus pares peruanos de la Dirandro. Las primeras reuniones se realizaron en el 2012 y en ellas se expuso el objetivo final de las pesquisas secretas contra Arévalo Ramírez: el desmantelamiento de su organización en Perú, EE.UU., y Centroamérica. La cita inicial, efectuada en la embajada de EE.UU., empezó con una revisión panorámica del narcotráfico regional, de los capos de este negocio en Colombia y México entre los años '80 y '90 y sus nexos con el Perú, y de los cabecillas locales que ya tenían condenas de cárcel o que estaban en proceso de juzgamiento, como Fernando Zevallos o el clan Sánchez Paredes. Luego se procedió a contar la vida y obra de ‘Eteco’. Capo del Huallaga La historia personal de Arévalo Ramírez, nacido en Tocache el 29 de setiembre de 1964, empezó en los ’80 en el Alto Huallaga. Por aquellos días, las regiones de Huánuco y SanMartín eran regiones declaradas bajo emergencia por el Estado debido al violento enfrentamiento entre la organización terrorista Sendero Luminoso, el Ejército Peruano y las firmas del narcotráfico que utilizaban la llamada carretera marginal de la selva como pista de despegue de avionetas para transportar cientos de kilos de cocaína a los cárteles de Colombia. Según los informes antidrogas de la Dirandro, obtenidos para esta investigación, Arévalo Ramírez es parte de la última promoción de narcotraficantes del valle cocalero que creció bajo la sombra y dominio de los cárteles de Cali y Medellín (ver infografía de la página siguiente). Una generación que tiene entre sus máximos exponentes a Fernando Zevallos ‘Lunarejo’ (quien purga una condena de 25 años de prisión), Jorge Chávez Montoya ‘Polaco’ (extraditado a Miami) y Demetrio Chávez 'Vaticano' (liberado este año luego de permanecer 22 años en cárcel). Las fuentes contactadas para este reportaje indican que en esos años la droga vinculada a esta organización se acopiaba en Puerto Pizana y era llevada en deslizador por el río Huallaga hasta Pampa Hermosa y Yurimaguas. Allí era cargada en avionetas para ser transportada –300 kilos de pasta básica por vuelo, de tres que se realizaban por noche– hasta Colombia. ‘Eteco’, quien mide un poco más de 1.60 y vivió entre Lima y San Martín en los ’80, está casado con Magda Fonseca Arévalo (también de Tocache y cuyos hermanos están presos por narcotráfico). Es hijo de Julio Arévalo Silva ‘Negrín’ (con antecedentes por narcotráfico) y Petronila Ramírez Seijas, ambos de Loreto; y tiene cuatro hermanos: Luis, Julio, Jeannette y Genny Arévalo, la mayoría de ellos residentes en EE.UU. De Tocache a Miami Ojo-Publico.com conoció que Arévalo Ramírez empezó a crear diferentes compañías en los ’90, una de las cuales fue Andina de Aviación en Lima, la primera relacionada al sector aercomercial. A mediados de esa década, ‘Eteco’ empezó a tejer relaciones comerciales en EE.UU. Los narcotraficantes de la época han dejado testimonio de la existencia de un puente aéreo entre la selva cocalera y Miami a medida que las firmas peruanas dejaban de enviar droga a los cárteles colombianos. Desde 1995, con casi 30 años, ‘Eteco’ dejó sus primeros rastros en Florida al crear un grupo de empresas: Michael Trading Corporation, Brosis Managment, LJM Group, todas inactivas en la actualidad. En el 2001, Arévalo constituyó Atlantic Airlines en Honduras. Toneladas de droga Hace 10 años, el periodista de El Comercio Miguel Ramírez reveló por primera vez la historia de ‘Eteco’, quien entonces era un peruano desconocido que residía en Miami, y que había creado un imperio económico en base a Atlantic Airlines, creada en Honduras y que realizaba vuelos comerciales a través de sus filiales en Nicaragua, Guatemala, Costa Rica, Belice y El Salvador. En el artículo, “Policía investiga a presunto capo peruano del tráfico de drogas”, el periodista indica que el tocachino era dueño de una flota de 37 aeronaves, entre ellas siete Boeing 737, y que llegó a despachar por vía marítima entre “15 y 20 toneladas de cocaína anuales” a México y que un año antes había sido incluido en la llamada lista blanca antidrogas del Perú. Arévalo Ramírez –con antecedentes por tráfico ilícito de drogas en el Alto Huallaga desde 1990, cuando tenía 26 años–, sus operadores y su red de lavado de dinero han sido objeto de investigaciones de la Policía Antidrogas y de la DEA en los últimos tres gobiernos. En el 2003 se iniciaron las primeras investigaciones contra ‘Eteco’ tras la incautación de 1.500 kilos de alcaloide de cocaína a los hermanos de su esposa Magda Fonseca en Chiclayo; en el 2006, su identidad fue descubierta y empezó a formar parte de investigaciones oficiales del Ministerio Público y a partir del 2011 su caso ya era sujeto de múltiples exposiciones internas de la agencia antidrogas en Lima. La DEA también vinculó a Arévalo con el decomiso de 4 toneladas de cocaína que iban a bordo de la embarcación Grichi, intervenida en el 2004. El capo al descubierto El domingo último, luego de que la DEA confirmara oficialmente que tiene como objetivo al secretario general de Fuerza Popular, Ojo-Publico.com adelantó la parte inicial de la investigación periodística que venía trabajando desde el 2014. Dos años después, las operaciones de la DEA en este caso de drogas han alcanzado a Joaquín Ramírez (45), investigado en el Ministerio Público en otro caso de lavado de dinero a raíz de la millonaria fortuna de origen incierto que acumuló en los últimos años. Ramírez es financista de de la campaña de Fujimori. Además es hermano de Osías Ramírez (39), recién elegido como congresista por el partido de Fujimori, y sobrino de Fidel Ramírez, rector de Alas Peruanas, dueño de un millonario patrimonio y de compañías educativas y aerocomerciales en Lima y Florida. El testigo de Univisión Investiga contó que la persona que lo contactó inicialmente fue Fidel Ramírez en el 2010 y que por su intermedio conoció al sobrino de este, Joaquín Ramírez, en Miami el 2011. Ambos tenían el plan de invertir millonarias sumas de dinero en la creación de una compañía de aviación en Florida, dijo el ex informante de la DEA. ‘Eteco’, también con residencia en Miami, fue dueño de Atlantic Airlines desde inicios del 2000 y recorrió los cielos de diferentes países de Centroamérica, hasta que las primeras indagaciones de la DEA y un accidente en Ecuador llevaron la empresa al fracaso en el 2008. Con la colaboración de Elizabeth Prado y Johana Valer