Horas difíciles. Alianza Lima quedó eliminado de la Copa Sudamericana y lo peor es que juega mal. Todos apuntan al técnico Pablo Bengoechea que hasta el momento no impone una filosofía de juego.,Alianza Lima es un equipo confundido, con un entrenador más confundido. Es así desde que arrancó la temporada. Con malos planteamientos, sin argumentos futbolísticos. Con alineaciones que los hinchas no entienden, como la que presentó el miércoles ante Independiente, con Alejandro Hohberg, Germán Pacheco y Lionard Pajoy de titulares, dejando en el banco a Óscar Vílchez, Kevin Quevedo y Erinson Ramírez. Esto transmite Pablo Bengoechea, inseguridad y desconfianza. Aquí le presentamos algunas razones del porqué su trabajo es cuestionado en todos los idiomas. 1. Tiene que dejar de lado su terquedad Si Pablo Bengoechea no se da cuenta que su equipo no juega bien, la situación se puede poner color gris en Matute. No puede seguir apostando por jugadores que en el transcurso del año han sentido la camiseta blanquiazul de talla ‘extra large’. Con un funcionamiento donde no se puede observar dos pases seguidos. Sin ideas para llegar al arco rival con frecuencia y agresividad. PUEDES VER Butrón: "El ranking FIFA es la mentira más grande del mundo" 2. Apuesta por jugadores sin jerarquía Más de un hincha en Matute se imaginaba a Germán Pacheco por un lado y a Alejandro Hohberg por el otro, desequilibrando y alimentando con criterio a sus delanteros, pero no. Cero jerarquía. Limitados al empeño y a correr sin brújula. En defensa, lo de Paolo de la Haza y Alexander Cossío también deja tela para el cuestionamiento. Las bandas son el punto de Aquiles del cuadro íntimo. 3. Juega con nombresy no con hombres Bengoechea no se da cuenta de que en la banca tiene jugadores con mayor dinámica y técnica (Fuentes, Quevedo, E. Ramírez) de los que suele poner de titulares. Pero siempre se las juega por jugadores como 'Cachito' Ramírez, Rinaldo Cruzado y De la Haza, jugadores con experiencia y con cierto recorrido, pero que no garantizan buenos resultados. 4. No transmite rebeldía El profesor es de los técnicos que no suelen gesticular mucho. Tampoco de gritar o dar indicaciones en pleno trámite de los partidos. Si lo hace apenas se le escucha. Suele muchas veces estar callado, de brazos cruzados, sin transmitir esa rebeldía que contagie a sus pupilos en las horas más difíciles. 5. ¿Se dejó hacer el equipo? Alianza contrató mal y eso se refleja en la cancha con jugadores que no dan la talla y quizá jamás soñaron con vestir la blanquiazul. Sin embargo, ellos no tienen la culpa, sino el Comité Consultivo que los fichó no sabemos si con el aval de Bengoechea. ¿O no?