El condado de Montgomery, Pensilvania, ha implementado un nuevo programa de reembolso de impuestos enfocado en bomberos voluntarios y personal de servicios médicos de emergencia (EMS). Esta iniciativa, conocida como el "Programa de Reembolso de Impuestos por Servicios Voluntarios Activos", busca recompensar el compromiso de estos héroes locales. Aprobada en febrero de 2024, esta medida reconoce las contribuciones de aproximadamente 3,000 voluntarios activos que brindan servicios esenciales a la comunidad.
El programa, diseñado para alentar la participación en servicios de emergencia, introduce una escala de beneficios basada en puntos obtenidos a través de actividades específicas. Entre estas se incluyen respuestas a emergencias, entrenamientos y otros compromisos comunitarios. Además, el programa tiene disposiciones especiales para quienes resulten lesionados durante el servicio, garantizando créditos fiscales por hasta cinco años consecutivos.
Para acceder a este beneficio fiscal, los participantes deben haber prestado servicios activos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024. La elegibilidad no solo depende de la actividad registrada, sino también de la acumulación de puntos. Este sistema clasifica las recompensas según el nivel de participación, otorgando un porcentaje de reembolso en relación con los puntos acumulados:
Los puntos se obtienen al realizar tareas como responder a llamadas de emergencia o participar en sesiones de entrenamiento. Por ejemplo, asistir a una emergencia otorga dos puntos, mientras que actividades comunitarias adicionales pueden sumar aún más. Para garantizar la transparencia, los registros se validan a través de una certificación oficial emitida por las organizaciones correspondientes.
El proceso de inscripción al programa requiere cumplir con los siguientes pasos:
Las solicitudes serán evaluadas por la oficina del Comisionado de Impuestos, quien confirmará la elegibilidad y procesará los reembolsos al final del año fiscal.
Además del reembolso, el programa incluye medidas especiales para proteger a los voluntarios lesionados durante el cumplimiento de sus actividades. Estas personas podrán recibir beneficios por un período de hasta cinco años, siempre y cuando presenten la documentación médica correspondiente.
Asimismo, la medida busca fomentar una cultura de participación y apoyo a los servicios de emergencia, especialmente en áreas donde la falta de voluntarios pone en riesgo la capacidad de respuesta ante incidentes. Con esta iniciativa, Pensilvania también pretende servir como modelo para otros estados que enfrentan desafíos similares en la retención de personal voluntario.