DS 120-94 EF: beneficios para unos pocos

La publicación de los informes de la SUNAT sobre las pérdidas tributarias originadas por el DS 120 94 EF es un importante paso para que la opinión pública vea, desde adentro, la enmarañada trama que caracterizó las relaciones económicas entre el gobierno de Fujimori y sectores del empresariado, al amparo del neoliberalismo vigente en esa época. En este artículo destacamos la concentración en pocas empresas del menor pago del impuesto a la renta que generó el DS 120 94 EF. a) En el periodo 1994-1998, se tiene que 1,558 empresas revaluaron sus activos por S/. 62,000 millones. Pero el cálculo de la SUNAT sólo ha tomado en cuenta una muestra de contribuyentes que asciende a S/.44,700 millones (lo que equivale al 70% del total). De esta muestra, el 90% del menor pago del impuesto a la renta que otorgó el DS 120 94 EF se concentró en 36 empresas, que en su mayoría pertenecen al sector energía eléctrica y al sector minería e hidrocarburos. La cifra que dejaron de pagar asciende a S/. 339 millones; el 44% entre 1994 y 1998 y el resto en los ejercicios 1999 al 2001 y posteriores. Sería importante que la SUNAT haga el cálculo de los impuestos dejados de pagar por el 30% restante, que no fue incluido en su muestra. b) También se observa una gran concentración en el caso de la cuantificación de los impuestos dejados de pagar después de 1998, y que solo abarca a las empresas que tienen convenios de estabilidad tributaria (puesto que las empresas que no lo tienen, se supone que ya no podían seguir depreciando desde 1999, debido a la eliminación por parte del gobierno del DS 120 94 EF en diciembre de 1998). En este caso, se analizan 162 empresas con convenios de estabilidad tributaria firmados con ProInversión. De estas 162 empresas, sólo 4 empresas, tres eléctricas (Luz del Sur, Edelnor y Edegel) y una minera (Barrick-Pierina), siguieron depreciando el mayor valor revaluado después de 1998. Estas cuatro empresas dejaron de pagar impuestos por un monto de S/.1,135 millones, desde 1999 hasta el 2001 y ejercicios posteriores. Encontramos que las principales beneficiarias, otra vez, han sido empresas eléctricas y mineras Pero no sólo ProInversión firmó convenios de estabilidad tributaria. También lo hizo el Ministerio de Energía y Minas (MEM) y algunos de estos convenios no eran de conocimiento de la SUNAT en el momento en que realizó su informe. Esto quiere decir que la cifra de impuestos no pagados podría aumentar, en la medida que empresas del sector energía y minas, no contabilizadas por SUNAT, hayan continuado depreciando sus activos revaluados y pagado menos impuestos. De todas maneras, una de las primeras conclusiones es que, durante el régimen fujimorista, no fue cierto que todas las empresas tenían las mismas reglas de juego (las del mercado) y, sobre todo, que algunos empresarios privatizaron al Estado para obtener beneficios indebidos, por varias centenas de millones de soles, en perjuicio de la inmensa mayoría de peruanos pobres. (Continuará)