Desarrolladores de Argentina, Bolivia y Chile están evaluando la idea de crear una asociación de productores de litio que funcione como la OPEP (exportadores del petróleo) del mineral para la región. Perú sería el siguiente en la línea, de acuerdo con medios argentinos.
Según informó el portal iProfesional, fuentes del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Argentina anunciaron que, a finales de enero, habría una reunión en Bolivia para avanzar en una agenda común para el litio.
Ya el excanciller argentino Felipe Solá había discutido la idea de una “OPEP del litio” con las autoridades bolivianas en marzo del año pasado. Ahora, las perspectivas de tal ingeniería han cobrado impulso tras la victoria presidencial de Gabriel Boric en Chile.
“Vamos a ser muy serios y vamos a recoger la experiencia de Bolivia, debatiendo entre nosotros y luego tomando decisiones que ojalá podamos implementar en conjunto”, dijo entonces Solá.
Bolivia es el país con las mayores reservas de litio del mundo (21 millones de toneladas), por encima de los 14,8 millones de toneladas de Argentina y los 8,3 millones de Chile. Fuera de la región, los países que tienen el mineral son China y Australia.
Una reciente conversación telefónica entre Boric y el presidente boliviano, Luis Arce, además de la postura pro-argentina de Boric en relación con el Atlántico Sur, puede provocar cambios sustanciales en la política exterior del país, que había sido un modelo de capitalismo en las últimas décadas.
A pesar del creciente entusiasmo, fuentes del gobierno argentino admitieron que la reforma constitucional de 1994 otorgó a las provincias la soberanía sobre los recursos de su territorio. En tanto, en Chile el tema es central en la agenda tras la reciente decisión de Piñera de llamar a licitación para adjudicar contratos de explotación para explorar y producir 400.000 toneladas de litio para baterías.
Perú es el segundo productor mundial de cobre, plata y zinc, el tercero de plomo, el cuarto de estaño y molibdeno, y el sexto de oro, entre otros metales, pero hasta ahora no produce ni uranio ni litio.
En mayo del 2021, yacimientos de litio y uranio recientemente reportados pasaron a manos de la minera canadiense American Lithium, en pleno proceso de absorción de Plateau Energy, empresa también de Canadá que tiene las concesiones en territorio peruano.
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Con la absorción, American Lithium incorporó a su cartera Falchani y Macusani, los yacimientos de litio y uranio, respectivamente, que esta otra empresa exploraba en Perú. Ambos están ubicados en Puno y, en el caso de Falchani, fue anunciado por Plateau como el sexto yacimiento más grande de su tipo en el mundo al contener unos 4,71 millones de toneladas de carbonato de litio
El problema de que el litio esté asociado al uranio es que, si se extrae, se deja expuesto al segundo metal, lo cual ambientalmente es muy delicado. Conociendo el daño que la extracción de metales comunes ya está generando a pesar de la existencia de leyes y reglamentos, “cabe exigir aun más cuidado con el uranio”, según la red Servindi.
Además, la extracción de uranio genera escombros, cascotes y residuos, así como deshechos barrosos que son almacenados en piscinas. Estos depósitos radioactivos contienen aproximadamente 80% de la radioactividad original del uranio y permanecen radioactivos y venenosos por milenios.