La Compañía Universal Textil, dueña de la recordada marca peruana Polystel, anunció el inicio de su proceso de disolución 68 años después de su creación.
Así lo decidió su junta de accionistas que esta semana informó la decisión a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) luego que durante el tercer trimestre de este año las ventas de tejidos de la empresa cayeran un 84.99% a comparación del 2019.
“Se aprobó por unanimidad la disolución de COMPAÑÍA UNIVERSAL TEXTIL S.A. por la causal contemplada en el inciso 8 del artículo 407 de la Ley General de Sociedades e iniciar el proceso para su liquidación”, menciona el documento enviado por la firma ante la SMV.
De acuerdo a un informe recogido por Gestión, las actividades de Compañía Universal Textil se desarrollaban en un local alquilado de Lurín mientras los accionistas estudiaban la venta del terreno de su fábrica en Cercado de Lima por más de S/ 25 millones.
Previamente, la recordada marca textil que robó sonrisas por sus comerciales en los años 80 y 90 había recurrido a la modalidad de suspensión perfecta de labores debido a la pandemia de la COVID-19. Incluso, la habían ampliado recientemente.
La compañía dueña de Polystel designó al Manual Maeda como liquidador de la empresa e iniciarán a la brevedad la transferencia de sus inmuebles.
La ahora fenecida empresa espera concluir en no más de un año el proceso de venta de sus propiedades por un valor mayor a US$ 20 millones.
La historia de la compañía se remonta al 14 de agosto de 1952, cuando se constituyó la firma Universal Textil S.A. El 16 de marzo de 1989, hizo lo propio Confecciones Flyer S.A., con el objeto social de dedicarse a la confección de prendas de vestir de uso externo.
En abril de 1998, Confecciones Flyer S.A. modificó su razón social a Compañía Universal Textil S.A. y a mediados de julio del mismo año se fusionó absorbiendo a Universal Textil S.A.
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